Santa Cultura, cuatro años dándole cara a la simulación y a la vulgar falta de identidad

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Por Rodrigo Islas Brito

Son ya cuatro años del programa de radio por internet Santa Cultura y sus conductores José Luis Pérez Cruz y Regina Mejía se visualizan para ir fácil por cuatro años más.

“Experimentar en la radio te hace mejorar tu imaginación, crecer, escuchar y hacer ruido. La radio es un medio aun con mucha vigencia y aun con su formato de internet sigue manteniendo mucha demanda”.

Explica Joselo quien inició emisiones con el programa en Radio Universidad, reconociendo a muchas personas que necesitaban ser escuchadas en sus ganas de compartir vida, proyectos, tonadas, máscaras, brío, talleres y conocimiento.

Por su parte, Regina, periodista cultural, asegura que el haberse incorporado al programa de planta desde hace poco más de un año ha sido un reto.

“José Luis siempre me fue jalando, desde el inicio, me decía haz un reporte y yo le contestaba, es que yo no sé nada de radio”.

“Es muy distinto a cuando estas acostumbrada a escribir tu trabajo, y si no borras, pues corriges. José Luis y yo hemos trabajado muchos años juntos y eso también ha ayudado, ya sabemos lo que a cada uno nos gusta”.

De su frecuencia por internet Mejía recuerda que los escuchan también en Estados Unidos, con migrantes que recuerdan a cada rato su Tierra del Sol.

“El programa tiene un cierto sello y creo que eso tiene que ver mucho con el productor, que es José Luis, quien como periodista siempre ha tenido como bandera la identidad”.

“Es un programa con mucha añoranza hacia una época que ya fue, pero siempre se mantiene, destacando siempre a toda la gente que trabaja alrededor de aquello que nos da identidad, como los orfebres o los artesanos”.

Se les pregunta a los dos periodistas sus impresiones sobre el actuar y trascendencia de la Secretaria de las Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA).

“SECULTA de pronto promueve muchas veces cosas que ni siquiera son proyectos que ellos generan. Utilizando a becarios para promocionar eventos como si ellos fueran los auténticos responsables”.

Regina considera que en realidad en Oaxaca la cultura la hacen las instituciones no gubernamentales, las asociaciones, los colectivos.

“El Estado ha caído en la cuestión de que todo aquello que hace, en realidad no generan nada. Están en una zona de confort”.

“No buscan generar algo de calidad, te anuncian una festival y te dicen que son trescientas actividades, pero checas las actividades y dices aquí en realidad no hay nada”.

“Siempre hemos sabido que no hay dinero para la cultura, es su discurso de siempre, sin embargo hay muchos proyectos culturales que salen”.

José Luis por su parte observa que actualmente hay una indiferencia por parte de la sociedad , lo que habla también de la decadencia que tienen las instituciones .

“Como una comisión de cultura en la Cámara de Diputados, tanto estatal como federal, con total desconocimiento de sus funciones. ¿Qué tipo de personas estamos dejando que nos gobiernen y manejen nuestros recursos?”.

“La calle de García Vigil se ha empezado a destruir en obras sin ninguna necesidad, pero así son los gobernantes que necesitan del dinero, pero no saben de la historia del lugar que gobiernan”.

José Luis considera que hoy existen solo gobernantes indiferentes hacia la cultura.

“Becarios que no contribuyen socialmente con sus proyectos a Oaxaca, o que ni siquiera los presentan públicamente. No se le ve a la cultura como algo que puede ser rentable y contribuir al crecimiento humano de una sociedad”.

Del discurso del actual secretario de cultura, Alonso Aguilar Orihuela, de que SECULTA es una dependencia hoy preocupada por la autogestión de los artistas, el periodista con décadas de experiencia en la fuente cultural, considera:

“SECULTA debería ser un vínculo entre la sociedad, los recursos y las propuestas. Entre asociaciones civiles y la sociedad que está moviendo para recuperar y promover muchas cosas en el ámbito cultural”.

“SECULTA funciona como el dueño de la cancha al que hay que pedirle permiso para salir a jugar, pero ellos no son organizadores, ni gestores, ni se comprometen. No hay creatividad ni imaginación para ir por los recursos”.

Gina ataja por su parte y aclara que para ella “ese discurso de la autogestión es una justificación para no hacer nada”.

“Ni siquiera requieren mucha creatividad para regalar los libros que producen y en SECULTA no lo hacen. Lo último que hicieron fue mandar un comunicado para decir que si alguien quería el libro del fotógrafo Aarón Pérez Yescas fueran a pedirlo a la misma secretaria. Nada va más allá de una ocurrencia.

“Y lo poco que hay lo están echando a la basura” complementa Pérez Cruz, considerando que “lo que ha pasado con Instrumenta o el propio festival Ambulante, donde la secretaría ya tiene asegurada una audiencia, la participación de su logo en los programas y el cierto impacto que estos festivales causan a nivel internacional, pero hay hasta la flojera de buscar o garantizar esos recursos”.

“Los dineros para la cultura todo el tiempo se van para otro lado, se pueden hacer baños millonarios en un Auditorio Guelaguetza, y malgastar en determinados actos protocolarios. Hay flojera e indiferencia”.

Pérez Cruz considera que hoy hay que replantearse no solo la cultura, “sino los que tienen hijos que futuro quieren para ellos”.

“Con las actuales elecciones vemos que el poder político en Oaxaca es una cosa de familias, como sociedad que podemos hacer ante eso, ¿Cómo podemos participar con los órganos electorales que tenemos?”.

“No sé qué más estamos esperando que suceda. O que más explote, o hasta cuándo como sociedad vamos a aguantar”.

Por lo pronto para aguantar mejor aquí están estos cuatro años de Santa Cultura, y los que vienen, con sus dos transmisiones por semana, con su identidad a ser respetada y consolidada hasta el pellejo. Con su visión de contribución social, compuesta de esfuerzos en pequeño que van y van sumando.