Debate por la corrupción

0
218

Por Rodrigo Islas Brito

En el mismo mar de acusaciones y descalificaciones mutuas en los que se han desempeñado hasta ahora las campañas políticas, se llevó a cabo el primer debate televisado de candidatos a la gubernatura del estado de Oaxaca.

El candidato del Partido del Trabajo (PT), Benjamín Robles Montoya, volvió a la carga contra alguien que no formaba parte del debate, el actual gobernador Gabino Cué Monteagudo, acusándolo de “no haber metido a la cárcel a los Ulises y a los Murat”  y de ser “un criminal más”.

“El dinero que hoy se roba Gabino y su pandilla irá hacia la seguridad”. Propuso el antiguo senador como principio de política de seguridad pública, en tanto a su antiguo oponente al candidato de la alianza PAN-PRD, José Antonio Estefan Garfias, le sacó un documento que afirma prueba que el antiguo diputado obtuvo recursos millonarios de manera ilícita.

A lo que Pepe Toño, quien en un principio dijo que no caería en el juego sucio y que seguiría buscando la felicidad de las familias oaxaqueñas, terminó respondiendo que ese era un documento falso, que “para tener la lengua larga hay que tener la cara limpia” y que él sí tenía “un número de cuenta” de Robles Montoya en Estados Unidos.

Benjamín también tuvo metralla para el candidato priista Alejandro Murat, asegurando que la  declaración 3 de 3 que este presentó, y con la que se pavoneo de honesto, no incluyó propiedades notariadas que le pertenecen.

Salomón Jara, el candidato de Morena decidió agarrar en marcaje personal al hijo de José Nelson Murat Casab y buscando destantearlo le habló en zapoteco solo con el propósito de decirle al final a Murat Hinojosa que seguro no había entendido porque ni es de Oaxaca,  ni tampoco conoce las comunidades.

De una de las principales propuestas de campaña del priista, la de concluir carreteras, Salomón le dijo que algunas de ellas se quedaron inconclusas desde el gobierno de su padre, “la carretera de Oaxaca al Istmo, y la de Cajonos a Villalta”, dijo Jara al tiempo que calificaba como un insulto al pueblo que el joven candidato tricolor viajara de Tlacolula a Oaxaca en helicóptero.

Del actual indicador de dentro  de las ciudades más inseguras del país, existen dos pertenecientes al estado de Oaxaca, Juchitán de Zaragoza en el número quince, y Pinotepa Nacional en el número 20, sobre esto Robles Montoya habló de mejorar los salarios de los policías con el presupuesto destinado a la seguridad pública.

Afirmando que si resulta electo gobernado atacará de frente a las bandas de secuestradores, además de que obligará a los policías que vienen del gobierno federal a que “se pongan a trabajar”.

Por su lado Pepe Toño, de la Coalición con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca (CREO), dijo que será prioritario para su gobierno detener la violencia en contra de las mujeres, para lo cual implementará fiscalías especializadas.

Proponiendo un sistema a cuatro manos: mano firme en las calles; mano justa con un sistema nacional adaptado para Oaxaca; mano solidaria con trabajo en equipo en mando único; y mano inteligente para atacar la delincuencia desde sus orígenes.

10 mil casas por año, un Instituto del joven emprendedor (y otra vez) culminar las autopistas hacia las regiones de la Costa e Istmo de Tehuantepec, fue lo que propuso  Murat como política pública, acusando a Estefan (quien afirmó una y otra vez que él conocía Oaxaca mejor que sus adversarios candidatos porque el sí nació aquí) y Benjamín  (quien se llamó más de una vez decepcionado por el nivel de corrupción del actual gobierno estatal con un nivel de teatralidad que en una de esas pudo haberle significado un Oscar) como alguna vez integrantes del actual gobierno estatal, de venir haciendo las mismas promesas los últimos seis años, con  viejas fórmulas, engañando y descalificando, y con promesas incumplidas.

Por su parte Joaquín Ruiz Salazar, el modesto candidato Partido Renovación Social, acusó a los candidatos de nunca haberse subido a un camión urbano, y ser asaltados. Llamó al electorado sobre qué y quienes están detrás de cada uno de los candidatos, preguntándose qué fuerza o persona gobierna hoy realmente la convulsa y violentada Juchitán.

Finalmente, bajo la conducción de Adriana Pérez Cañedo concluyó un debate que se extendió por más de dos horas en la señal de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV), con evaluaciones en redes sociales que hablaban de hartazgo, desencanto y un nulo entusiasmo ante el nivel de los actuales candidatos.

“Antes del debate creía que ninguno de los candidatos tenía la capacidad para gobernar. Pero ahora lo comprobé”, resumió un estado de red social.