Valentín Pérez López, indígena oaxaqueño de 59 años de edad falleció en el Hospital Civil de esta capital, luego de que en la clínica rural de Tamazulápam Mixes donde supuestamente era atendido no le suministraron el medicamento que requería por desabasto del mismo.
Y es que a pesar que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) ha sido reiterativo en señalar que los hospitales de la entidad cuentan con los medicamentos suficientes para cualquier tipo de contingencia o urgencia, la mentira quedó evidenciada ya que de los familiares aseguraron que en la clínica les indicaron que no contaban con el antídoto (suero antiofídico) por lo que debía ser trasladado.
Pérez López habría llegado a su domicilio con fiebre y fuerte dolor, luego de haber sido mordido por una víbora cuando trabajaba en su parcela. Por lo que los familiares lo llevaron a la clínica de salud de Tamazulápam Mixes, en donde los doctores confesaron no tener el antídoto (antiofídico) ni la capacidad de atenderlo, por lo que recomendaron ser trasladado a la capital del estado.
En un vehículo particular fue llevado al Hospital Civil de Oaxaca, en donde fue recibido en urgencias, pero debido a que habían pasado varias horas de que el veneno ingresó a su torrente sanguíneo, este murió cuando estaba recibiendo una atención especializada.
Ante la posible negligencia, Guillermina Pérez Reyes -hija del finado- exigió una investigación exhaustiva, por considerar que su padre no habría muerto si le hubiesen suministrado a tiempo en antídoto, pero el desabasto de este tipo de suero provoca la muerte de campesinos en todo el estado.
El hoy occiso era originario de Tepuxtepec Oaxaca.
