Nombrar a los administradores de 12 municipios por parte del Congreso del Estado, y a otros tres que están pendientes, es coadyuvar a la estabilidad política y a la gobernabilidad democrática del estado, expresó el presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXII Legislatura estatal, Alejandro Avilés Álvarez, al informar sobre las designaciones de estos funcionarios municipales.
El también coordinador del grupo parlamentario priista, y por acuerdo de los demás integrantes de la Junta de Coordinación Política, Anselmo Ortiz García y Natividad Díaz Jiménez, dio a conocer los nombres de 12 administradores para los municipios donde por diversas razones no se validó, o no se efectuó la elección de su presidente municipal.
En este sentido, en San Juan Bautista Guelache, fue designado Jorge Ismael Flores Avendaño; en San Juan Ozolotepec, Carlos Alberto Holder Gómez; en San Luis Amatlán, Dámaso Nicolás Martínez; en San Mateo del Mar, Oscar Pérez Cabrera; en San Mateo Peñasco, Cuitláhuac Victoria Huerta, y en San Pedro Topiltepec, Javier Cruz Chávez.
De igual forma, en San Sebastián Teitipac, fue nombrado Julián Hernández Soto; en Santiago Camotlán, Luis Manuel Bautista Velasco; en Santiago Choapan, Jorge Orlando García Sánchez; en Santo Domingo Ixcatlán, Vicente Noriega Betanzos, en San Juan Tamazola, David Martínez García, y en San Miguel Tlacamama, Roberto Basurto Caballero.
Aún están pendientes por designar a los administradores de los municipios de Santa Cruz Acatepec, Santa María Ecatepec y San Dionisio del Mar.
En entrevista, el líder cameral, Alejandro Avilés aseguró que el Poder Legislativo ha cumplido con una de sus más importantes responsabilidades constitucionales, recién reivindicadas, pero que “no se trata de una disputa de poderes, ni de usufructuar posiciones con ánimo faccioso ni partidista, se trata de que el Congreso, recinto de la soberanía del estado, contribuya a la paz, la concordia y el desarrollo de las comunidades que enfrentan problemas de vacío de autoridad”.
En todos los casos, señaló, los nombramientos de los administradores fueron producto de un estudio minucioso de perfiles y de un ejercicio mesurado y de amplio consenso entre las distintas fuerzas parlamentarias.
“Las designaciones no fueron inmediatas, justamente porque se trataba de nombrar a las personas más aptas, pero sobre todo conocedoras de los problemas de cada una de las regiones y municipios que van a representar.
“No se trataba de nombrar por nombrar. No fue un ejercicio mecánico de medición de fuerzas ni de asignación de cuotas partidistas o de favorecer a los cuates, sino un proceso responsable de elección de las personas más calificadas”, abunda.
De esta manera, dijo, concluye un proceso de revisión y selección de quienes a juicio del Poder Legislativo conducirán mejor el destino de los municipios asignados, y que no podían continuar sin una autoridad legítimamente constituida, quienes tienen la encomienda de crear las condiciones necesarias para que la comunidad elija a sus autoridades municipales, concluyó Avilés Álvarez.a