El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció hoy que funcionarios estadunidenses y cubanos se reunirán en La Habana mañana, jueves, 9 de enero, para una nueva ronda de discusiones sobre visas migratorias.
El jueves 9 de enero funcionarios de los Estados Unidos y de Cuba se reunirán en La Habana para discutir la puesta en práctica de los acuerdos de Migración de Estados Unidos y Cuba de 1994 y 1995″, indicó en un comunicado una funcionaria estadunidense que solicitó el anonimato.
La delegación norteamericana estará encabezada por el secretario asistente adjunto del Departamento de Estado Alex Lee, indicó el gobierno estadunidense.
Esta es la segunda vez desde enero de 2011 que estas conversaciones se celebran. Bajo los acuerdos, ambos gobiernos prometen promover una migración segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos”, agregó la funcionaria.
No obstante, matizó que estas conversaciones no representan un cambio en la política de Washington respecto a La Habana.
Estos encuentros, que se preveía se realizaran dos veces al año, llevaban estancados desde hace más de dos años.
Tras los acuerdos migratorios firmados entre Cuba y los Estados Unidos en 1994, Washington tiene el compromiso de emitir un mínimo de 20 mil visados al año para ciudadanos cubanos.
En 2012 autorizó a más de 29 mil cubanos a emigrar legalmente a los Estados Unidos, según la Sección de Intereses (SINA) estadunidenses en La Habana.
Estados Unidos y Cuba rompieron sus relaciones diplomáticas en 1961, pero en 1977 abrieron sendas oficinas en Washington y La Habana al amparo de la Embajada de Suiza.
Pese a varios intentos de reactivar el diálogo, las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se han vuelto a enfriar después de la detención en 2009 del contratista norteamericano Alan Gross.
Gross, de 64 años, fue arrestado y encarcelado el 3 de diciembre de 2009, y en 2011 condenado a 15 años de cárcel por lo que el Gobierno cubano describió como “acciones contra la integridad territorial del Estado”.
El Gobierno estadunidense mantiene que Gross trataba simplemente de proporcionar acceso “sin censura” a Internet para “una pequeña comunidad religiosa” judía en la isla.
Asimismo, el pasado mes de diciembre la Sección de Intereses de Cuba en Washington anunció que restablecerá temporalmente, hasta el 17 de febrero, sus servicios consulares en Estados Unidos, que había tenido que suspender en noviembre por no encontrar banco para operar debido a las restricciones derivadas del bloqueo norteamericano a la isla.