El presidente provisional del IFE, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que propiciarán una transición “tersa y ordenada” hacia el nuevo Instituto Nacional de Elecciones (INE), pero pidió al Poder Legislativo tener a tiempo las leyes secundarias desprendidas de la reforma político-electoral.
En ese sentido, advirtió que incumplir con la agenda para la legislación secundaria marcada en la reforma, propiciaría “el peor de los escenarios” e incertidumbre para los comicios federales de 2015, lo cual, consideró, es riesgoso para la democracia mexicana.
En su primer discurso tras asumir la presidencia rotativa del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), recordó que la reforma constitucional plantea una agenda “demasiado ambiciosa” para ser concretada antes del 30 de abril como lo determina su régimen transitorio.
Recordó que deben expedirse cuatro leyes generales, además de modificarse “radicalmente” el actual Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) y procesarse un importante número de leyes secundarias, entre otros puntos.
Además, agregó, las autoridades electorales, ya sean las actuales o las que las sucedan, deberán modificar sus reglamentos y lineamientos de acuerdo con las nuevas normas que generen los legisladores.
Por ello “no cumplir en tiempo con los cambios (en el Congreso) abriría un peligroso escenario para la organización de las próximas elecciones”, advirtió.
Reconoció que no es tiempo de “tremendismos” pero resaltó que alertar sobre los riesgos es una responsabilidad, “una obligación de quienes hoy encabezamos al IFE”.
Asimismo garantizó que el actual consejo electoral propiciará una transición institucional del IFE al Instituto Nacional de Elecciones (INE) lo más tersa y ordenada posible, pues de ello depende que los procesos electorales de 2015 lleguen a buen puerto.
El IFE, como siempre ha ocurrido, estará a la altura del reto y cumplirá una vez con la sociedad mexicana, los consejeros asumiremos este último desafío y nuestras encomiendas constitucionales responsablemente, con el único límite que plantea el respeto a nuestra dignidad personal y profesional”, expuso.
En este marco, llamó a los partidos políticos, legisladores y el resto de los actores a actuar con total responsabilidad entendiendo el reto que el escenario inmediato representa. Dijo que ello depende que la reforma sirva para consolidar y no para descarrilar a la democracia mexicana.
Ante el pleno del Consejo General, precisó que la aprobación de la reforma es inminente y con la misma se están sentando, “para bien o para mal”, las bases de las elecciones futuras del país.
Es por ello, dijo, que se debe mirar hacia adelante y aprovechar el escaso tiempo que se nos presenta para tratar de sentar las mejores condiciones reglamentarias y de operación para que la reforma llegue al mejor puerto posible.
Si queremos acotar los escenarios de riesgo, lo decimos sin medias tintas, el IFE debe ser escuchado, entendido y atendido” aseveró.