A pesar de que por años municipios mexiquenses como Jiquipilco fueron importantes productores de pulque esta tradición culinaria se está perdiendo con el paso de los años, señalaron investigadores Felipe Carlos Viesca González, Baciliza Quintero Salazar y Edgar Rojas Rivas.
Ante ello, los expertos de la Universidad Autónoma del Estado de México proponen retomar la tradición de la producción de esta bebida, con la finalidad de presentarla como un recurso turístico de la entidad.
Explicaron que durante la época prehispánica, el pulque era una bebida utilizada en rituales, luego se dejó de usar de esta forma y por ende, su consumo aumentó entre la población.
Fue en el Porfiriato, dijeron, cuando la industria cervecera en México tuvo su auge y representó un factor clave para que se desvaneciera la longeva tradición de producción y consumo de pulque.
Agregaron que si bien en la década de 1920 hubo un repunte considerable en la producción de esta bebida, “conforme transcurrieron los años disminuyó abruptamente su consumo, que se deterioró aún más después de la Segunda Guerra Mundial”.
En este sentido, los investigadores de la Máxima Casa de Estudios de la entidad comentaron que la disminución en la producción y consumo de dicha bebida representa también una pérdida de usos y costumbres para la tradición culinaria mexiquense e incluso, nacional.
El pulque, refirieron, es una bebida que ha estado presente en todos los estratos sociales, desde las familias que se dedican al cultivo de maguey pulquero, hasta los que se dedican a su comercialización, por lo que es necesario rescatar, fomentar y preservar el consumo, usos y costumbres del pulque.
Los universitarios proponen que sea a través de la actividad turística que se realice este rescate e impulse la presencia turística en los municipios productores, como es el caso de Jiquipilco, que para rescatar esta tradición ha llevado a cabo desde 2010 la Feria del Pulque.
Los profesores e investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México agregaron que es necesario realizar un análisis sobre la evolución de esta bebida, identificar los productores y comercializadores que participan.
Así como analizar la percepción que tienen las personas que asisten a la Feria, para luego proponer alternativas para su mejora que se reflejen en una mayor captación turística en el municipio.