La política social es una herramienta para combatir la pobreza y la marginación, sin embargo, la implementada en Oaxaca es insuficiente y desarticulada. “Los pobres resultados así lo demuestran, si tomamos en cuenta que el desarrollo social no sólo es cuestión de recursos, sino de estrategias viables y adecuadas a nuestra realidad”.
Así lo afirmó la diputada de la fracción parlamentaria del PRI en la LXII Legislatura estatal, Lilia Mendoza Cruz, en el marco de la comparecencia del titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (SEDESOH), Alejandro López Jarquín, cumpliendo con glosa del Tercer Informe del gobernador Gabino Cué.
Desde la tribuna y a nombre de los legisladores priistas, Mendoza Cruz aseguró que es urgente romper con los ciclos generacionales de reproducción de la pobreza y reducir la franja de desigualdades y estar en posibilidades reales de cumplir progresivamente con los derechos de desarrollo social de las y los oaxaqueños.
Consideró que la pobreza en nuestra entidad obliga a una revisión consciente de la política social en su conjunto, porque no sólo se trata de ejecutar programas asistencialistas, porque esto es el reflejo de un gobierno que no ha sido capaz de generar empleos, mucho menos un sistema de distribución justa del ingreso que permita, paulatinamente, terminar con las desigualdades estructurales entre hombres y mujeres, ricos y pobres.
Dijo que la desigualdad se mide, además del ingreso, en la salud y en la educación, todos ellos indicadores del desarrollo humano. “Haciendo un análisis de las acciones llevadas a cabo por esta dependencia, encontramos que la mayoría de las reglas de operación no señalan los indicadores, las metas, programas de trabajo y estrategias de seguimiento de operación a corto y mediano plazo.
Aseguró que el grupo parlamentario del PRI apuesta por una verdadera política social integral, que sea incluyente y además que combata la pobreza, armonice el desarrollo económico, mejore los niveles de salud con una mayor cobertura, logre una mejor alimentación y nutrición, una educación de calidad y proporcione una vivienda digna a las familias oaxaqueñas.
“A tres años de un gobierno de coalición, en Oaxaca no hay empleo y no se genera riqueza. Dos uniformes escolares y un paquete escolar al año no cambia la realidad de pobreza extrema de las familias oaxaqueñas.
¿A usted dos trajes al año le cambian la vida?”, le preguntó al momento de denunciar el mal funcionamiento de las cocinas comunitarias y evidenció el alquiler de un restaurante en Ayoquezco de Aldama, en los Valles Centrales, para realizar una publicidad sobre este programa, porque las comunidades estaban muy lejos.