Dionisio Loya Plancarte, considerado el número dos del cártel de Los Caballeros Templarios, fue encarcelado en el penal de El Altiplano, en el Estado de México.
Dionisio Loya Plancarte, “El Tío José”, el presunto narcotraficante considerado el número dos del cártel de Los Caballeros Templarios, ingresó al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, para enfrentar cargos por posesión de armas de uso exlusivo del ejército.
Sigue abeirta la ivnestigación por otros 14 expedientes en su contra por delincuencia organizada, delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Fue detenido en una operación del Ejército la madrugada del lunes pasado, luego de que labores de inteligencia permitieron detectar la casa de seguridad que ocupaba en la populosa colonia Felicitas del Río, en Morelia, Michoacán.
A pesar de que estaba armado con una subametralladora -una Uzi calibre 9 milímetros- y una pistola 38 súper, el capo decidió no enfrentar al comando de militares que irrumpieron en la vivienda, y se escondió en el clóset, literalmente en un hoyo donde sólo había un foco, fue ahí donde los soldados lo encontraron sin oponer la menor resistencia.
Fue interrogado en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) sobre sus actividades criminales, como fundador de La Familia, su escisión y creación de Los Caballeros Templarios y las operaciones del líder del Cártel, Servando Gómez Martínez, “La Tuta” o “El Profe” por quien el gobierno federal ofrece 30 millones de pesos como recompensa.
Loya Plancarte, considerado el segundo mando en importancia en la estructura de la organización criminal, también fungió como publirelacionista y jefe de prensa de la organización, además de operar el trasiego de metanfetaminas desde su centro de operaciones en Morelia, donde utilizaba un bajo perfil, como vecino común para no ser ubicado por las autoridades.