Cientos de migrantes procedentes de Centroamérica aprovechan los primeros meses del año para emprender la travesía de cruzar el país, montados en la Bestia, el tren de carga que une a Chiapas con Oaxaca.
‘Aquí estamos retando a la Bestia, seguimos retándola y vamos a seguir retándola para arriba, si Dios quiere’, dijo Roberto, migrante de Nicaragua.
La travesía para cruzar México, comienza en Chiapas; cientos de hombres, mujeres y niños, arriesgan su vida al abordar en el municipio de Arriaga el tren de carga con destino a Ixtepec, Oaxaca.
‘Tenemos que amarrarnos ahí porque sino peligroso, nos pasa la llanta, está pesada.. -¿Hasta dónde se la giran?-… Hasta, a ver donde dice este tren este es el carro, hasta donde Dios diga, hasta ahí vamos a llegar’, afirmó Daniel López, migrante de Honduras.
Decenas de familias viajan con sus hijos en busca de llegar a los Estados Unidos.
‘Lo hacemos por necesidad no por alguna malicia… -¿Se sufre?-… Se sufre mucho, demasiado; mojadas, desveladas, zancudo, asoleadas, polvo, corridas’, indicó Roberto, migrante de Nicaragua.
En los primeros meses del año, en Arriaga, Chiapas se incrementa el flujo de migrantes provenientes de Honduras, Salvador, Nicaragua y Guatemala, principalmente.
‘Prácticamente se mantiene la dinámica de otros años, que el primer mes del año siempre se incrementa el flujo de migrantes’, confirmó Mario González, Cónsul de Guatemala en Arriaga.
El tren de carga que une a Chiapas con Oaxaca lleva entre sus vagones poco más de mil a mil 500 indocumentados que intentan cruzar el país por esta ruta.