¿Quién pensaría que con la premisa de honrar a su padre, un hombre –hijo de un músico– llegaría a emprender un negocio que más tarde tendría gran éxito?
Esta es la historia del hijo de Bob Marley, Rohan Marley, quien en 2009 inició una pequeña empresa de café sólo con 52 hectáreas.
La mezcla perfecta
La combinación exacta del gusto humano del café con la sustentabilidad ha logrado que el café de Rohan Marley, Marley Coffee, se venda hoy por hoy en miles de tiendas en todo el mundo, en especial en Estados Unidos, con más de 8,800 puntos de venta del café del hijo de Marley, comparados con los 300 que existían sólo hace un año.
Algunos de los productos de la compañía tienen nombres de canciones de Bob Marley: Get Up, Stand Up; Buffalo Soldier, y Simmer Down.
A pesar de que la compañía aún es pequeña, de enero a octubre de 2013 ésta generó ingresos por 4.6 millones de dólares; mucho más de los 1.4 millones respecto al mismo periodo del año anterior.
En la ciudad jamaicana de Kingston, Marley Coffee es el mayor empleador.
Y es que Marley atribuye el crecimiento de la compañía gracias a sus prácticas agrícolas sostenibles, que según él fueron inspiradas por su padre y sus creencias rastafaris, pues este emprendedor del café rechaza el uso de pesticidas en los cafetales, con la promesa de cortar todo aquello que haya sido rociado con productos químicos.
Rohan ha declarado al respecto: ‘Pensé en lo que realmente podía abarcar con un mensaje de paz, amor y sostenibilidad’ y, aunque él asegura que no heredó el talento musical de su padre, sí quería encontrar otra manera de honrarlo.
La empresa de Rohan cuenta con plantíos en Jamaica, Etiopía y América del Sur.
‘Estamos creando una vida buena para las personas que están ayudando a producir el café a través de la agricultura sostenible’, declaró el CEO de la compañía, Brent Toevs.