El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer a Venezuela que enjuicie a los responsables de ataques contra manifestantes antigubernamentales, que dejaron esta semana tres muertos en Caracas.
“Los autores de esos actos deben ser enjuiciados y sancionados con las penas adecuadas”, afirmó en Ginebra el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.
“Estamos especialmente preocupados por informaciones sobre ataques contra manifestantes por parte de grupos armados que actúan con impunidad. También nos preocupa que la situación pueda desencadenar más estallidos de violencia (…)”.
Tres personas murieron el miércoles en protestas contra el gobierno venezolano.
Además, el régimen cortó la transmisión del canal internacional de noticias en español NTN24, que transmite desde Colombia, mientras informaba sobre los enfrentamientos.
El miércoles más de 60 personas fueron detenidas en las movilizaciones. Además, la justicia venezolana emitió órdenes de arresto contra algunos opositores, entre ellos el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, bajo cargos de asesinato, entre otros.
El jueves, el ministro de justicia venezolano, Miguel Rodríguez Torres, aseguró que grupos de infiltrados entrenados en México fueron los que desataron la violencia durante las protestas antigubernamentales.
La Unión Europea (UE) también manifestó su preocupación por los incidentes registrados, a través de la jefa de la diplomacia del bloque, Catherine Ashton, y llamó a un diálogo entre todas las partes.
Por otra parte, Twitter publicó ayer instrucciones en español para que sus usuarios en Venezuela puedan ver imágenes pese a un supuesto bloqueo que la red social sospecha hizo el gobierno de Nicolás Maduro. La empresa pública de telecomunicaciones venezolana lo negó.
Desafían a Maduro
Miles de venezolanos salieron ayer a las calles en otro día de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, mientras casi un centenar de jóvenes opositores continuaban detenidos.
Las manifestaciones fueron perdiendo intensidad, pero pequeños grupos de estudiantes aún se concentraban en avenidas y plazas de Caracas y de las principales ciudades del país.
