Vecinos de la colonia Haciendita, ubicada en el lado norte de Chilpancingo, Guerrero, descubrieron una tercera bodega con apoyos que hasta el momento no se han distribuido entre los damnificados de la tormenta tropical Manuel.
Se trata de una propiedad que carece de razón social, en cuyo centro hay una construcción de dos plantas con refrigeradores, estufas, tanques de gas y paquetes de lámina galvanizada y de asbesto.
Aunque en menor proporción a los hallazgos pasados, en este inmueble también hay despensas abandonadas. Los vecinos sostienen que el lugar se llenó a partir de la segunda mitad de septiembre 2013, después de las precipitaciones del 14, 15 y 16 de septiembre.
Dicen que se trata de artículos que llegaron a partir de la solidaridad que autoridades estatales, federales y grupos de la sociedad civil solicitaron para miles de familias que resultaron afectadas por las lluvias que se prolongaron más de 72 horas.
lugar es propiedad o está arrendado por el gobierno de Guerrero, ya que hay personal de la policía estatal resguardándolo y se encargan de impedir el acceso a los medios de comunicación.
Desde la tarde de ayer se colocaron en las inmediaciones hombres vestidos de civil, pero con corte de pelo similar al de los policías. Por esa razón, ya no fue posible obtener más imágenes de lo que hay en el lugar.
Los enseres y aparatos electrodomésticos de línea blanca saturan el interior y el patio del inmueble, cubiertos apenas por lonas que no alcanzan a ocultar la dimensión de los artículos.
Eso permitió a los vecinos observarlos y pasar la información a diferentes reporteros de la ciudad.
La colonia Haciendita se ubica muy cerca de los asentamientos que fueron devastados por la creciente del río Huacapa, que superó sus dimensiones a partir de que se desbordó la presa del Cerrito Rico.
A 5 MESES DE LA TRAGEDIA
Este es el tercer hallazgo de apoyos destinados para los damnificados de la tormenta tropical que no se distribuyen, a pesar de que ya pasaron más de cinco meses de la contingencia.
El primero ocurrió en la bodega de la Subsecretaría de Protección Civil, lo que derivó en el despido del titular del área, Constantino González Vargas.
El segundo fue en un patio del DIF estatal, donde había varias toneladas de víveres, enseres y material de limpieza.
La existencia de los víveres fue reportada por integrantes del club de la tercera edad Los años maravillosos, que se dijeron molestos por la cantidad de artículos que habían expuestos al sol y a las ratas, que poco a poco consumían los paquetes de arroz y frijol amontonados en el piso.
Hasta el cierre de la edición todavía no se emitía una postura oficial, pero de los dos anteriores ya se inició una investigación por parte de la Contraloría General del estado; hasta el momento no se conocen los resultados.
El pasado viernes el contralor estatal, Antonio Arredondo Aburto, acusó a los medios de comunicación de tomar las imágenes desde ángulos que reflejaran una gran cantidad, cuando en realidad lo encontrado era muy poco.
Anticipó que si bien habrá sanciones, estás serán acordes a lo encontrado en las bodegas y patios de dependencias encargadas de trasladar los apoyos enviados de otros estados, tanto de autoridades como de ciudadanos.