México está en vías de desplazar al gigante automovilístico asiático como el segundo mayor exportador de vehículos hacia Estados Unidos para finales de año.
Honda inauguró una planta que tuvo un costo de 800 millones de dólares en Guanajuato, que producirá 200 mil vehículos modelo Fit tipo hatchback al año.
Con esta cantidad, México elevará a 1.7 millones los vehículos que exporte en 2014 a Estados Unidos, casi 200 mil más que Japón, según la firma consultora IHS Automotive.
Con otra gran planta que entrará en actividad la semana entrante, México desbancará en este sector a Canadá a finales de 2015, según las previsiones.
“Es una apuesta segura”, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz. “México hoy es uno de los jugadores mundiales más importantes en fabricación de automóviles”, agregó.
El presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Economía y directivos de Honda asistieron a la inauguración de la planta de Honda en Celaya.
El CEO de Honda, Takanobo Ito, dijo que hacia fines de año comenzará en la planta la fabricación de una SUV compacta.
Bajos salarios en México
Los detractores opinan que lo que más interesa a las fábricas extranjeras son los bajos salarios que se pagan en México, lo que vuelve la manufactura aquí más barata que en lugares como China y han contribuido a mantener la tasa de pobreza en México entre 40 por ciento y 50 por ciento de la población pese a la aprobación del tratado comercial.
Según expertos, México, con sus salarios relativamente bajos, cercanía con Estados Unidos y convenios de libre comercio con más de 36 naciones, se convirtió en uno de los lugares favoritos para invertir de los fabricantes automovilísticos internacionales desde la recesión global de 2008.
Otros factores que han obligado a las empresas a trasladar a otras partes su producción para reducir costes son el encarecimiento de la energía y de los embarques.
A pesar de este surgimiento automovilístico de México, la vasta mayoría de automóviles y camiones fabricados en América del Norte todavía se producen en Estados Unidos para el consumo interno o para exportación a otras naciones.
Muchos de los vehículos construidos en México son armados con partes fabricadas en Estados Unidos y Canadá y cruzan las fronteras de los tres países sin aranceles en conformidad con el TLCAN.
Producción creció de 6 a 19%
Cuando se firmó el TLCAN hace dos décadas, México producía 6 por ciento de los vehículos construidos en América del Norte. Ahora produce el 19 por ciento.
La producción total mexicana de vehículos se ha incrementado 39 por ciento desde 2007 y alcanza aproximadamente tres millones de vehículos al año.
El valor total de las exportaciones de vehículos de México se elevó en este periodo de 40 mil millones a 70 mil 600 millones de dólares.
El gobierno de México y la industria automovilística aseguran que las exportaciones de vehículos se han convertido en la principal fuente de divisas del país, muy por arriba de las exportaciones petroleras y las remesas enviadas por migrantes mexicanos desde Estados Unidos.
Condiciones laborales injustas
Diversos sectores en México han expresado preocupación de que el impulso a la producción de vehículos en el país venga acompañada de condiciones laborales injustas para los alrededor de 580 mil trabajadores de esta industria. El número de trabajadores de este sector se incrementó en 100 mil desde 2008 en México.
Los obreros automovilísticos tienen un sueldo diario equivalente a 16 dólares, una quinta parte de lo que ganan sus colegas en estados Unidos.
Más de la mitad de todos los trabajadores mexicanos ganan menos de 15 dólares al día, según el instituto de estadísticas del país.
Las plantas automovilísticas en México funcionan con sindicatos pro-empresariales en tanto que muchos obreros han luchado infructuosamente para formar sindicatos independientes con los que puedan negociar aumentos salariales y aspirar a mejores jubilaciones, como el sindicato United Automobile Workers, que representa a la fuerza laboral en las fábricas de compañías automovilísticas estadounidenses instaladas en Estados Unidos.
Solís, el presidente de la asociación automotriz, reconoce que los sueldos son bajos en comparación con Estados Unidos y Canadá, pero informó que la expansión está creando una nueva generación de jóvenes ingenieros y financiando la investigación automotriz en México. Un puñado de empresarios mexicanos lanzaron en años recientes compañías boutique para vehículos, aunque su producción sigue siendo insignificante en comparación con las armadoras extranjeras en México.
Gran parte de la nueva producción es de empresas japonesas atraídas por la capacidad para trasladar partes hacia México sin aranceles. Los gobiernos locales compiten para atraer nuevas plantas ofreciendo extensiones fiscales, capacitación laboral y mejores carreteras que conecten las armadoras con los puertos fronterizos mexicanos y estadounidenses.
A sólo 40 kilómetros (25 millas) de la nueva planta de Honda, Mazda se dispone a inaugurar la próxima semana una planta para producir 230 mil vehículos. Se espera que Nissan produzca 175 mil unidades anualmente en la fábrica que abrió el año pasado en el estado vecino de Aguascalientes. Audi estará produciendo modelos de lujo en una planta en el estado de Puebla que abrirá en 2016.