La reivindicación de la figura de la editora y escritora Ana Maíia Moix, fallecida ayer en Barcelona, han centrado los mensajes de pésame y las primeras reacciones del mundo cultural y político.
El fundador de la editorial Anagrama, Jorge Herralde, ha lamentado hoy la muerte de Ana María Moix y ha recordado que fue una persona “de una rectitud y una ética ejemplar” que destacó como editora, escritora y crítica literaria, pero también como “agitadora cultural”.
En declaraciones a Efe, Herralde ha explicado que Moix fue toda la vida “una persona con sensibilidad de izquierdas” y de una pulcra rectitud que gozaba además de una extraordinaria calidad literaria y cultural.
Y es que Ana María Moix, hermana del también escritor catalán Terenci Moix, se adentró de muy joven en el mundo de la literatura, en el que abarcó diversos géneros, como la novela, la poesía, la literatura infantil y el ensayo.
Ella fue la única mujer en la “polémica” antología de los Nueve novísimos poetas españoles, de la que también formaron parte Pere Gimferrer o Vicente Molina Foix.
“Aunque era jovencísima, estaba apadrinada por su talento por Castellet y Barral y también por Esther Tusquets, que fue gran amiga suya y le publicó varios títulos”, afirma Herralde.
“Manifiesto personal” (Ediciones B), publicado en 2011, es la última obra publicada por Ana María Moix.
En ella, sostiene el editor, la autora muestra su “perplejidad e indignación ante el rumbo que iban tomando las cosas en nuestro país en todos los ámbitos, el político, cultural, social y económico”.
‘Lloradla si queréis pero, sobre todo, leedla’
La periodista y escritora Maruja Torres ha dedicado también hoy un sentido adiós a Moix: “Lloradla si queréis pero, sobre todo, leedla”.
En su blog, Maruja Torres ha recordado que fue amiga “de adolescencia, de juventud, de madurez y de esto que podríamos llamar vejez” de Moix.
Las últimas semanas, ha comentado, fueron muy dolorosas, aunque dieron a quienes la quisieron “grandes ratos de compartir recuerdos, de amistad y de risas”.
“Sí, de risas, porque Ana detestaba la compasión y, a fuerza de inteligencia e ironía -a veces muy cruda- descargaba todo sentimentalismo”, explica Torres, que destaca que Moix fue “lúcida, clara y rebelde hasta el fin”.
El poeta leonés Antonio Colinas también ha recordado hoy a su “buena amiga” y “compañera de generación” Ana María Moix como una “excelente persona”, algo que “no siempre” en el mundo literario “va acompañado a la obra”, y la ha definido como una de las “primordiales escritoras españolas”.
Una voz inteligente y reflexiva
Por su parte, el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha ensalzado este sábado la voz “inteligente, reflexiva, poética y avanguardista” de la escritora y editora. En un comunicado, ha recordado que fue el exponente femenino del movimiento intelectual y literario de los años 60 y 70, y ha afirmado que luchó y destacó por su “mirada personal, fuerte y frágil a la vez que hacía que todo el mundo que la trataba la apreciase mucho”.
Ha destacado su papel “muy notable” en la creación poética, con sus ediciones y sus traducciones, sobre todo de autores franceses, y que en los últimos años hizo un esfuerzo que ha calificado de extraordinario para mantener viva la memoria de su hermano con nuevas publicaciones y el Premi Terenci Moix.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se ha sumado al pésame por la muerte de “una de las escritoras y editoras más creativas y dinámicas de Barcelona”.
