En la Guelaguetza, la festividad más importante del estado de Oaxaca, las mujeres desempeñan un papel preponderante y las diversas vestimentas que usan reflejan las variadas costumbres de cada una de las regiones de donde provienen.
Para la realización de las festividades de los “lunes del cerro” se congregan grupos folclóricos de las regiones Valles Centrales, Sierra Juárez, la Cañada, Tuxtepec, Mixteca, Costa Sierra Sur e Istmo de Tehuantepec.
En la festividad que se efectúa en el mes de julio se recrean ceremonias prehispánicas ofrecidas a la diosa Centéotl, la madre de la tierra y de la vida de quienes viven del campo, por lo que al inicio de la Guelaguetza se realiza un certamen para elegir a la mujer que representará a la divinidad.
Durante los “lunes del cerro”, las mujeres visten indumentaria de gala de sus respectivos pueblos, con la finalidad de presentar una muestra de su patrimonio cultural a través de bailes que ejecutan al son de música y los cantos propios de sus lugares de origen.
El baile más esperado es el proveniente de la región de Tuxtepec, que se llama “Flor de Piña”, donde mujeres ataviadas con multicolores huipiles portan dicho fruta de manera ornamental y bailan hombro con hombro.
Esta danza ha sido también promotor al exterior de los huipiles, por lo que en cada nueva representación del “lunes del cerro” las mujeres exhiben nuevas vestimentas y collares.
En el programa también se presentan las chinas oaxaqueñas de los Valles Centrales, quienes llevan canastas con flores con motivos cristianos y que protagonizan una de las tradiciones más arraigadas del pueblo oaxaqueño.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, cabe recordar que otra parte de la Guelaguetza donde la mujer es parte central es que la que llevan a cabo pobladores de Santiago Jamiltepec, donde bailan sones y chilenas, y en donde los hombres tratan de llamar la atención de sus parejas para recibir el coqueteo de la mujer costeña.
El compositor Rodolfo Villegas plasmó en una canción la participación de la mujer en la Guelaguetza: “Oaxaqueña de los ojos negros y la piel morena, cuando bailas en la Guelaguetza cubierta de encajes, yo te admiro y por ti suspiro al verte danzar”.
