Quizá ante la algarabía ni se escuchó. Pero quienes sí la escucharon la calificaron como una defensa tibia de uno de los cuatro regidores que conforman la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Cabildo de Oaxaca de Juárez.
Las huestes de José Javier Villacaña Jiménez se apoderaron del salón de Cabildos “Porfirio Díaz Mori”, son poco más del medio día y el sitio era irrespirable.
Son los asuntos generales y luego que en el transcurso de la sesión “se doblegaron” para aprobar completo el orden del día, llegó el turno del regidor Omar Adrián Heredia Mariche, coordinador de la bancada panista y quien espetó “respeto”.
Ex colaborador en la pasada administración como Secretario Municipal, se pronunció porque las autoridades auxiliares, recién electas y convalidadas tras un proceso de elección que su correligionario Francisco Reyes Cervantes cuestionó, se mantengan al margen de hacer aseveraciones que denuesten el trabajo que hiciera o no el ex presidente municipal, Luis Julián Ugartechea Begué.
El porqué, luego que en un medio local, no de los de mayor circulación, encontrara que una autoridad auxiliar electa – Dagoberto Jiménez Cruz, agente de Santa Rosa Panzacola – denunciara corrupción, desvío de recursos, obras inconclusas y de crear un clima de inestabilidad en su agencia, con el objetivo de ocultar su ineficiencia y corrupción.
“Pido respeto, así como respeto se les ha dado… si existe prueba de su dicho que lo haga constar…”, palabras más, palabras menos, el regidor Heredia Mariche se acordó un poco tarde que el argumento de denostación contra la ex autoridad se ha dado desde el inicio de la administración y la defensa no ha existido.
La galería siguió su aletargado ambiente, si escuchó, como tampoco lo hiciera; en el lugar el agente municipal de Santa Rosa festejaba, no sólo por su triunfo o declaración, lo hacía también porque el Cabildo de Oaxaca de Juárez, de manera unánime, con el voto de los regidores del PAN, echaron por tierra – desechado e improcedente- el escrito suscrito por los integrantes de la Comisión Defensora de los Usos y Costumbres de la Agencia Municipal de Santa Rosa Panzacola.
Pegándole a la una treinta de la tarde, los no más de 30 seguidores de Dagoberto Jiménez Cruz, quienes sí pudieron sortear el “excesivo” cordón policiaco, lanzaban al aire porras, vivas y una que otra consigna.
Los escudos y toletes, fueron guardados; los más de doscientos elementos de la Comisaría de Seguridad Pública habían comenzado su retiro, el palacio municipal había vuelto a su trajinar habitual tras la tibia defensa de los regidores panistas.