En palabras del economista estadounidense Paul Krugman, el panorama para México pinta “mejor que hace 30 años”. Tras el colapso financiero de 2008, y respecto a la manera en que se han comportado las economías de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) actualmente el país se muestra con “una economía más robusta”, que se presenta “menos vulnerable a las crisis”; además, incrementó su “posición de mercado” ante el resto del mundo.
Como parte de su conferencia “México en la economía mundial”, que impartió en el marco del Congreso Internacional de Negocios de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), el Premio Nobel de Economía dejó en claro que, si bien no es un experto en el caso mexicano, puede asegurar que a pesar de la “estabilidad” que ha mostrado la economía mexicana durante la pasada década, eso “no significa que el futuro sea maravilloso”, por lo que hizo un llamado a “limitar el optimismo” ya que en otras épocas éste ha causado más perjuicios que beneficios, en especial a principios de los noventa.
Krugman destacó la importancia del contexto en que se halla México de cara al “pobre desempeño” que han mostrado los países desarrollados tras la debacle financiera que a traído “terribles resultados” a Estados Unidos y la Unión Europea, cuyas economías se han “encogido” y su descenso en producción ha tenido “enormes costos humanos, reflejados en desempleo y cortes en los servicios públicos”. De esta manera, y a pesar de la experiencia devastadora de países como Grecia y España, afirma Krugman, las naciones “prósperas” parecen hoy día “competir por ver quién hace las cosas peor”.
Sin embargo, la situación no tuvo las mismas consecuencias en América Latina pues, si bien la crisis en Estados Unidos “redujo la demanda de productos mexicanos”, nuestro país presenta una “resistencia” mayor y se ha beneficiado de “los lazos del comercio mundial”.
A pesar de esto, “el despegue” que se ha esperado por parte de México “no se ha visto” y, en buena medida, se debe a la baja calidad de su educación y, en comparación con otros países, a sus grandes “desigualdades regionales”.
El Premio Nobel 2008 destacó que “falta mucho por hacer” en México y que su “fortaleza estructural” “no es un milagro”, por lo que se tiene que pensar en “la competitividad del país”.
Krugman dijo no estar enterado a detalle de las nuevas reformas estructurales impulsadas por el Gobierno de Enrique Peña Nieto, pero resaltó que la reforma energética representa “una oportunidad” ya que el sector estuvo muchos años dominado por “reglas de otra época”.
Sin embargo, afirmó que las reformas que se impulsaron a principios de la década de los ochenta fueron “más radicales” que las actuales pues las condiciones fueron más urgentes.
• Un país con mala prensa
En matrería de economía, es difícil ofrecer soluciones precisas porque “sabemos lo que es bueno para el crecimiento económico, pero no lo que debe hacerse” para conseguirlo, aseguró Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008.
Al participar en el Congreso Internacional de Negocios de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Krugman aseguró que bajo esta perspectiva México va por “buen camino”, aunque las inversiones podrían verse afectadas por las “condiciones de seguridad”, que son una realidad, pero que se traducen en “mucha mala prensa” en el extranjero para nuestro país.