El filósofo italiano, Michelangelo Bovero fue claro y aseguró que el Instituto Federal Electoral (IFE) renacerá en el recién creado Instituto Nacional Electoral (INE).
“Como el ave fénix”, dijo que el nuevo instituto nacional deberá de seguir manteniendo las acciones generadas por el IFE en los últimos 23 años, así como la creación de nuevas ideas y proyectos que sigan beneficiando el crecimiento de la democracia mexicana.
“El INE debe retomar las acciones y funciones que han permitido al IFE considerarse como unas de las instituciones más importantes del mundo.
“Lo importante son dos cosas, el mantener firme la función del IFE. Este instituto después de haber sido estudiado ha sido tomado como caso de estudio, teoría y de parte de algunos como ejemplo de una función fundamental de las reglas del juego en la democracia”.
Detalló que para ello se requiere de mejoría, experiencia, pero principalmente continuidad en la función que se ha venido realizando.
En la conferencia magistral “crisis del capitalismo y crisis de la democracia”, el también integrante del IFE detalló que es necesario una inspiración fundamental para el desarrollo.
“Las instituciones tienen que rebasar a las personas, pero la calidad de las personas es fundamentalmente importante para un buen desarrollo de las funciones”.
Por su parte el consejero presidente provisional del IFE, Benito Nacif Hernández sostuvo que durante años el IFE enfrentó retos que fortalecieron al sistema democrático del país y que con el nacimiento de una nueva instancia electoral (INE) se consolidará la experiencia del IFE y de las autoridades electorales locales.
“Los retos por venir en la construcción del Instituto Nacional Electoral no son menores; sin embargo, tomando como base los logros del IFE y aprovechando la experiencia con la que cuenta el Instituto y las actuales autoridades electorales locales en las 32 entidades federativas, el próximo INE podrá hacerles frente a estos nuevas atribuciones y convertir estos desafíos en parte de la normalidad democrática”, indicó.
