Hasta la madrugada de hoy todo indicaba que sería un éxito la ceremonia de entrega del “Doctorado Honoris Causa”, organizado por el Honorable Consejo de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), pero fue empañado.
Poco faltaba para que iniciara el evento, convocado a las 9 horas con 30 minutos, cuando estudiantes comandados por la exdirectora de la facultad de Enfermería de la UABJO, Georgina Corazón Saavedra López, sitiaron el Jardín Etnobotánico.
Lograron pasar la gran parte de los invitados, y los que serían reconocidos: el ministro José Ramón Cossío Díaz; el empresario y filántropo, Alfredo Harp Helú; el rector de la UNAM, José Narro Robles; el periodista Julio Scherer García (su primogénito Julio Sherer Ibarra recibió el título); y el artista plástico Shinzaburo Takeda.
Así como un parte de la élite política de Oaxaca, entre ellos, el gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Y claro sin dejar de mencionar al anfitrión del evento, el rector de la máxima casa de estudios de los oaxaqueños, Eduardo Martínez Helmes.
El momento tan esperado se acercaba; los aprendices de enfermería se mantenían alerta; Georgina Corazón recorría la zona, supervisaba a sus subordinados, daba instrucciones.
En tanto, la otra parte de invitados “especiales” acostumbrados a la impuntualidad y a realizar sus actividades “a la mera hora” comenzaban a llegar, los diputados. Grande fue la sorpresa que se llevaron cuando arribaron a la sede, los muchachos al puro estilo normalista mantenían cercado la entrada y toda las demás que hay a lo largo y ancho de la manzana.
Se quedaron vestidos y alborotados: Gerardo García Henestroza, Sergio Bello Guerra, Alejandra García Morlán, diputados del PAN; Anselmo Ortiz García, Jaime Bolaños Cacho Guzmán e Itaísa López Galván, del PRD; Ericel Gómez Nucamendi, de Movimiento Ciudadano; y Martha Alicia Escamilla del PRI.
Por más que rogaban a los jóvenes y a las docentes, los representantes populares se quedaron a espantar moscas. Poco les importó el avanzado embarazo de la legisladora Morlán.
El otro sector de la población que también se quedó sin pase de entrada fue el periodístico. Reporteros y fotógrafos de diferentes medios de comunicación, solo merodeaban a las afueras del Jardín, esperando el momento en que el grupo de inconformes cediera.
“Honoris Causa” al rector por su trato violento, proponían
Pasaban los minutos, el coraje aumentaba. Corazón Saavedra despotricaba contra Helmes y sus allegados, exigía el reconocimiento de Maribel López Pérez como directora de la facultad de Enfermería, triunfo que le fue invalidado el 21 de noviembre de 2013.
En sus declaraciones a la prensa informó que son más de 300 estudiantes los inconformes, así como 33 docentes que aún no se les ha liberado sus respectivos pagos. De igual manera, denunciaron que el encargado de la institución, Gabriel Pizarro Castillo, no tiene el perfil ni la capacidad para estar al frente.
Los chavos fortalecían su “Corazón” de lucha con sus pancartas: “Honoris Causa al señor rector por su trato violento y represor”; “derecho a la educación”; “los hechos dicen más que mil palabras, enfermería avanza”.
Intenta diputada dialogar
Más de una hora después, 10 con 15 minutos para ser exactos, la legisladora federal Gloria Bautista se acercó para dialogar con las estudiantes que estaban manifestándose en la entrada de la biblioteca Francisco de Burgoa, pero fue inútil, no le hicieron caso.
Una docente dio la orden de que no se dijera ni una palabra más, si querían información que se lo pidieran a un representante.
Así le respondieron a la perredista: “señora no insista en quitarles las pancartas, déjelas que se manifiesten libremente, no nos vamos a quitar”.
A unos metros estaba un invitado y defendió a la diputada: “déjelos, no conocen de educación”.
Mientras tanto, a unos pasos, Gerardo García, Nucamendi, Martha Alicia, Itaísa, Morlán y Anselmo mataban el tiempo platicando sus “aventuras”.
El chiapaneco Nucamendi reía, hablaba y escuchaba atentamente lo que sus compañeros platicaban. Vestido formalmente, como siempre, con un reloj fino y grande en su muñeca izquierda, cabello recién pintado para disimular el paso del tiempo.
Mientras que Sergio Bello hacía gala de su espesa barba en color negro intenso, pero su cabello cada vez más blanco.
Se aburrieron y finalmente decidieron emprender la retirada. Minutos después y tras dos horas de manifestación, Saavedra puso punto y final a la protesta.
Las puertas se abren; aparece la mosca en la sopa
Tras una larga espera, se abrieron las puertas para los medios de comunicación. El evento estaba por terminar, Helmes finalizaba su discurso.
El Honorable Consejo solicitó a los presentes ponerse de pies para entonar el himno.
Se procedió a la foto del recuerdo. El gobernador en medio de los condecorados, todo iba bien, los fotógrafos apuntaban, buscaban el mejor ángulo; empezaron los disparos y en eso, oh sorpresa, se sube a la escena el diputado federal Hugo Jarquín, con su clásica sonrisa.
Los invitados se quedaron anonadados y cuchicheaban: “y a ese quién lo invitó, que mal papel del diputado. La verdad que desentona, nada que ver”. Otros más, reían.
Rápidamente, uno a uno fueron saliendo del Jardín Etnobotánico que enfermó durante casi tres horas; el rector se mostraba molesto…
Al ser cuestionado sobre el caso de Enfermería y las acciones que tomaron, la autoridad universitaria lamentó la actitud del grupo de Saavedra.
Ante esta situación aclaró “la solución ya está dada por el consejo universitario, yo creo que aunque lesiona a la institución, el abuso de la libertad siempre es más importante que una posición autoritaria, los canales están dados, son manifestaciones de inconformidad”.
