Magisterio quiere doble negociación

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La doble negociación salarial con el SNTE continuará, aunque ahora será de manera centralizada en la Ciudad de México, en una mesa que se prevé abrir con autoridades de la SEP y en la que se planteará homologar las prestaciones salariales de los más de 1.7 millones de maestros del país.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) realizará una negociación salarial y de prestaciones “centralizada” con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y los gobernadores del país.

No será más en dos etapas —una doble negociación— sino en una mesa nacional en donde se buscará “homologar el mapa de prestaciones” para los maestros del país, dice Juan Díaz de la Torre, presidente de la organización.

A unos días de la presentación del Pliego General de Demandas 2014 del SNTE ante la SEP, el presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública plantea en entrevista con EL UNIVERSAL que con la reforma educativa y el anuncio de la creación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone), los beneficios obtenidos en prestaciones para más de un millón 700 mil trabajadores de la educación seguirán como hasta ahora.

“Todos aquellos beneficios, prestaciones, alcances que se obtuvieron de 1992 hasta 2013, y que quedan establecidos en las diferentes minutas con los gobiernos estatales, se mantienen”.

Afirma que con la reforma prevalece el carácter bilateral en la relación con el gobierno federal y la negociación “simplemente se concentran a nivel nacional”, por lo que “en esta negociación abordaremos todo” lo que se acordaba con los gobiernos estatales.

En su oficina, luego de recorrer las calles del Centro Histórico, tras asistir a la ceremonia de arranque de la colecta nacional de la Cruz Roja, rodeado de algunos de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, Díaz de la Torre abre un espacio entre sus reuniones para abordar los puntos generales de la negociación salarial que será diferente a lo ocurrido en los últimos 21 años.

—¿Por qué es diferente la negociación de este año?

—Al haber una nueva ley de coordinación fiscal, en la serie de cambios en la normatividad —por la reforma educativa—, se deriva una negociación que para nosotros no representa un problema, porque desde 1992 cuando se firmó el Acuerdo de Modernización de la Educación Básica, los gobiernos de los estados además de recibir la administración del servicio educativo pasaron a ser los patrones sustitutos. Con la nueva normatividad, los gobernadores o los gobiernos de los estados siguen siendo los patrones, aunque desaparece el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) y se crea el Fone (mediante el cual la SEP pagará la nómina magisterial nacional).

Durante la entrega del pliego de demandas al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, relata Díaz de la Torre, se hizo como todos los años, al entregar un documento para la negociación general, “al mismo tiempo incorporamos en los documentos entregados al secretario los que complementados de las prestaciones específicas de cada una de las entidades. Sobre todo porque algunas de ellas son del ámbito de la competencia de los gobiernos estatales, en tanto patrones”.

Simplemente [la negociación] se concentra a nivel nacional y en esta respuesta, en esta negociación abordaremos todo.

—¿Qué significa eso?

—Que nosotros planteamos, en nuestros diálogos con la autoridad que todos aquellos beneficios, prestaciones, alcances que se obtuvieron de 1992 hasta 2013, establecidos en las diferentes minutas con los gobiernos estatales, se mantienen.

Para el líder sindical las modificaciones son importantes, pero más aún lo es que se mantiene la representación del SNTE como titular de las relaciones colectivas de trabajo del magisterio nacional.

El Comité Ejecutivo Nacional del SNTE —agrega—, había delegado en las entidades la responsabilidad de acuerdos específicos y “en esta ocasión lo retoma, lo asume, centralmente”.

—¿Qué les dice a quienes aseguran que el fin de la doble negociación afectará los beneficios de los trabajadores o dejará de atender rezagos que tienen otros maestros en entidades?

—El concepto de doble negociación no lo hemos manejado nunca. Hemos dicho que hay una sola negociación nacional salarial y de prestaciones generales; después un segundo momento, producto de la misma negociación, porque es el mismo presupuesto con las prestaciones específicas en cada una de las entidades.

“Nosotros aspiramos, y así lo dice el documento que entregamos, entre otros aspectos de su introducción, que las condiciones de inequidad, de rezagos, de diferencias en la geografía del país, prevalecen en muchos casos… Entonces nosotros tenemos que pensar siempre en que esos complementos, de prestaciones específicas en las entidades, permita homologar el mapa prestacional de los trabajadores”.

—¿Las condiciones del país están como para que sigan avanzando los beneficios a los trabajadores de la educación, como lo hicieron en los últimos años, es decir, se hablaba de hasta un sindicato consentido por el gobierno federal?

Por supuesto, todas nuestras demandas, exigencias y nuestras solicitudes aspiran a mejorar en todos los órdenes, pero también sabemos las condiciones que el país tiene y siempre hemos sabido jerarquizar nuestras demandas para no perder nuestro poder adquisitivo, para incrementar nuestras posibilidades de vivir mejor y nos ha dado un buen resultado.

El dirigente agrega que el nuevo marco legal de la reforma educativa trae como uno de los primeros desafíos para este próximo año, en términos de la negociación, la capacitación.

Significa que los maestros estén acompañados en su desarrollo profesional y en su formación continua y para eso se requieren recursos.

Como consecuencia se aspira a mejorar el desempeño e impactar en el aprovechamiento de los alumnos. “De manera natural cualquier trabajador que se prepara, que mejora su desempeño, aspira a ganar más, a tener un estímulo. Entonces, el nuevo marco legal propicia la adecuación de los programas de estímulo al desempeño para que los maestros sean retribuidos conforme al esfuerzo que están haciendo y eso sigue siendo una parte del contenido del Pliego General de Demandas”.

—¿La SEP hará un papel vigilante para aquellas negociaciones con los estados?

—Hay que recordar que no es un papel vigilante, el responsable de la política educativa pública es la SEP y que yo sepa jamás ha renunciado a ese compromiso o mandato por ley.

—Pero en el sentido de cuidar que no ocurran excesos en las negociaciones en las entidades

—Lo que pasa es que cada entidad ha tenido más o menos condiciones de concurrir con recursos como patrón, con recursos propios en la medida de sus posibilidades para mejora de las condiciones de todo el sistema de infraestructura y equipamiento, y al mismo tiempo para mejora de las condiciones de los trabajadores. Hoy eso se mantiene.

—Respecto a la armonización de las leyes educativas en los estados, ¿cuál es su balance?

—Me parece que en términos generales los señores gobernadores, por un lado, y los señores diputados de los diversos partidos políticos en los Congresos locales fueron sensibles. Me parece que sucedió algo que venimos diciendo desde hace meses: la transformación del modelo educativo para incorporarle, como hoy dice la Ley General de Educación, el servicio de calidad no riñe ni es excluyente de los derechos de los trabajadores.