1.La causa del paludismo es un parásito que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos infectados.
El paludismo es causado por parásitos del género Plasmodium, que se transmiten a las personas por la picadura de un vector infectado, el mosquito Anopheles. De las cinco especies de parásito que provocan paludismo en el ser humano, la más mortífera es Plasmodium falciparum.
2.La mitad de la población del mundo está expuesta al paludismo.
Cada año hay 3 300 millones de personas expuestas al paludismo, lo que resulta en unos 219 millones de casos de la enfermedad (intervalo de incertidumbre: 154 a 289 millones) y, según las estimaciones, la muerte por esa causa de 660 000 personas (intervalo de incertidumbre: 490 000 a 836 000). Los habitantes de los países más pobres son los más vulnerables a la enfermedad.
3.Cada minuto, muere un niño por paludismo.
En 2010, el 90% de las defunciones por paludismo se produjeron en África y aproximadamente unos 600 000 niños africanos murieron por esa causa. La mayor parte de esos niños eran menores de cinco años.
4.Las tasas de mortalidad por paludismo están decayendo.
Gracias al aumento de las medidas de control y prevención del paludismo, la carga de la enfermedad se está reduciendo notablemente en muchos lugares. Desde el año 2000, las tasas de mortalidad por paludismo han decaído más de un 25% en todo el mundo y un 33% en la Región de África de la OMS.
5.Un diagnóstico precoz y un tratamiento inmediato del paludismo para evitar muertes.
El diagnóstico y el tratamiento temprano del paludismo atenúan la enfermedad, evitan la muerte y contribuyen también a reducir la transmisión. El acceso a las pruebas de diagnóstico y al tratamiento no son solo un componente del control del paludismo, sino también un derecho fundamental de todas las poblaciones en riesgo.
6.La aparición de resistencia a la artemisinina es muy preocupante.
Se ha detectado resistencia de los parásitos a la artemisinina, el compuesto básico de los tratamientos combinados recomendados por la OMS para el paludismo no complicado, en cuatro países de Asia Sudoriental: Camboya, Myanmar, Tailandia y Viet Nam. Sin embargo, los tratamientos combinados basados en la artemisinina siguen siendo muy efectivos en prácticamente todos los entornos, siempre que el otro fármaco de la combinación sea efectivo en la zona en cuestión.
7.Dormir bajo mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada es una forma de protegerse contra el paludismo.
Estos mosquiteros son una protección personal contra las picaduras de mosquitos. Pueden utilizarse en zonas con gran transmisión del paludismo para proteger a la población en mayor riesgo, tales como niños pequeños y embarazadas. La eficacia de estos mosquiteros dura entre tres y cinco años, dependiendo del modelo y de las condiciones de utilización. Según el Informe mundial sobre el paludismo 2011, el 96% de las personas que tienen acceso a mosquiteros, los utilizan.
8.La fumigación de interiores con insecticidas de acción residual es la forma más eficaz de reducir rápidamente la transmisión del paludismo.
Los mejores resultados de la fumigación de interiores con insecticidas de acción residual se consiguen cuando se fumiga al menos el 80% de las viviendas de la zona en cuestión. La fumigación de interiores es eficaz durante tres a seis meses, dependiendo del insecticida utilizado y del tipo de superficie sobre la que se aplica. Se están desarrollando insecticidas con acción residual más prolongada.
9.Las embarazadas corren un riesgo especial de contraer el paludismo.
Las embarazadas corren un alto riesgo de morir por complicaciones del paludismo grave. Esta enfermedad puede también producir abortos espontáneos, partos prematuros, muerte prenatal y anemia materna grave, y es responsable de aproximadamente una tercera parte de los casos prevenibles de insuficiencia ponderal del recién nacido. La OMS recomienda aplicar durante el segundo y tercer trimestre del embarazo profilaxis intermitente en embarazadas residentes en zonas con transmisión intensa.
10.El paludismo acarrea pérdidas económicas importantes en los países gravemente afectados.
El paludismo atrapa a las familias y a las comunidades en una espiral de pobreza, afectando de forma desproporcionada a poblaciones pobres y marginadas que no pueden pagarse el tratamiento o tienen un acceso reducido a la atención sanitaria.