Santos echó por quinta vez al América en una liguilla.
Los dirigidos por Antonio Mohamed nunca se dieron cuenta de lo que se estaban jugando hasta que tuvieron una losa de tres goles en contra.
El marcador indica un escandaloso 6-6 que le dio el pase a los santistas por haber marcado tres goles en el Azteca.
Una vez más los hombres que mandó Caixinha a la cancha demostraron que ya están acostumbrados a dar volteretas: de nuevo repitieron la dosis de lo que se está convirtiendo en el sello de Santos, pues cada vez que van perdiendo tienen que venir de atrás para ganar el partido de forma heroica.
El técnico portugués denunció falta de entrega de su equipo, pero anoche los once titulares demostraron conocer lo que se estaban jugando. Durante los primeros 15 minutos fabricaron al menos tres jugadas de gol, que para su mala fortuna no fueron concretadas.
Mientras el equipo dirigido por Antonio Mohamed, fiel a su estilo, decidió cuidar la ventaja y concentró sus esfuerzos en la defensa.
Fue así que ante la displicencia del América, el conjunto local se adueñó del encuentro. La fórmula entre Darwin Quintero y Oribe Peralta comenzó a producir dividendos a favor de los laguneros, además la mala fortuna para el defensa de las Águilas Juan Carlos Valenzuela terminó enviando la pelota al fondo de su portería para darle el primer gol a los de casa.
Santos comenzó a carcomer poco a poco a los capitalinos de principio a fin durante el primer tiempo, pese a la modificación realizada por Antonio Mohamed, quien sustituyó al Topo Valenzuela por Luis Ángel Mendoza; la postura precavida de los de Coapa fue la misma hasta el silbatazo de los primeros 45 minutos.
Para América no bastó el hecho de ser superado al ciento por ciento durante el primer tiempo, ya que en la parte complementaria no modificó en no absoluto su postura. Lo único que consiguió fue que Santos no tuviera el control de la pelota en el medio campo. La única jugada de peligro fue la que desperdició Raúl Jiménez al minuto 65’, quien vio pasar de largo la pelota y con ello desparecieron las posibilidades de las Águilas de sentenciar la serie.
Pero tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe. El charrúa Ribair Rodríguez se encargó de hacer patentes sus palabras: “América no sabe defender el resultado en su favor”, por lo que en un servicio de esquina a cargo de Carlos Darwin Quintero, el portero Moisés Muñoz rechazó y el espigado volante de Santos empujó el 2-0 y el 5-5 en el global.
Pero el festín santista no paró. En un auténtico huracán estaba convertido el equipo local, que en otra descolgada de Andrés Rentería dribló a sus marcadores y marcó el 3-0 al minuto 89. Era el 6-5 para Santos y el gol del pase a semifinales.
Fue así que el América despertó: ya necesitaba dos goles para avanzar y el tiempo se agotaba. Rubens Zambueza acercó otra vez al América, que esta vez no gozó de una remontada histórica. Ahora fue el turno de su rival que los venció por anotar más goles en el Azteca.