La serie de conciertos y recitales del primer Festival de la Ciudad de Oaxaca, culminaron la noche este domingo con la participación de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) que sonó bajo la batuta del director invitado Juárez Lincoln Velázquez Moreno, acompañada por la voz del tenor Rodrigo Petate.
En el atrio del ex convento de Santo Domingo de Guzmán se ofreció un Concierto homenaje en honor de Oaxaca de Juárez en el marco de su 482 aniversario como ciudad. Un gran número de turistas nacionales y extranjeros, disfrutaron de este último concierto que arrancó con las Mañanitas Oaxaqueñas y El Nito, clásicos del repertorio local que fueron interpretados por Petate.
Francisco Martínez Neri, titular de la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca y Javier Villacaña Jiménez, presidente municipal de Oaxaca, formaron parte del público reunido ante el imponente edificio para disfrutar de este concierto.
Se escuchó, después de la inicial participación de Petate, el tema Guelaguetza en los Valles, un popurrí de piezas características de esta región del estado. El público se mantuvo atento a la ejecución de los músicos que fueron dirigidos por uno de los más grandes maestros de México.
Después de este tema, al escenario montado en el atrio, entre los magueyes característicos y su imponente arquitectura, el joven tenor regresó y cantó para los asistentes la canción Mujer Oaxaqueña, con la cual demostró sus dotes artísticos, mismos que han sido reconocidos en diversos escenarios del país y el extranjero. Su voz privilegiada encantó al público en cada una de sus intervenciones.
Petate volvió a dejar al escenario y las cuerdas y metales de la OSO sonaron para interpretar Alma. La primera media hora del concierto llegaba acompañada de un soplo de aire fresco que hizo la noche más agradable para los asistentes.
Por cuarta vez el reconocido tenor se hizo presente y su voz se acompañó con los primeros acordes de “Como de treinta”, del inolvidable Héctor Martell.
La parte final de la Obertura de Guillermo Tell fue anunciada por Juárez Lincoln, quien magistralmente dirigió a los músicos. El famoso movimiento llenó de energía el repertorio y la ovación del público se escuchó en todo el corazón de la ciudad.
“Es un gusto y honor dirigir en Oaxaca a Rodrigo Petate, quien interpretará Rigoletto de Verdi”, dijo el director invitado al presentar al joven cantante, quien segundos después compartiera su voz con los oaxaqueños al interpretar la famosa aria La Dona é mobile ((La mujer es voluble), tema que le valió los aplausos y los bravos del auditorio.
Antes de tocar la última pieza de la noche, y mientras los integrantes de la Banda de Música de la Dirección de Seguridad Pública del Estado se unían a la OSO, Juárez Lincoln agradeció la invitación que las autoridades le hicieron para ser parte del festival y pidió un reconocimiento público para los músicos de ambas agrupaciones.
Tras esta presentación y en la recta final del concierto, los músicos de unieron para interpretar la famosa obertura 1812 de Tchaicovski, y en los momentos más vivos de la pieza el repique de las campanas de Santo Domingo y un espectáculo de pirotecnia sorprendieron al público.
El final del concierto llegó con el himno de los oaxaqueños, Dios nunca muere, de Macedonio Alcalá que puso de pie a todo el público que ovacionó a los artistas que homenajearon con su talento a la cuatro veces centenaria ciudad.