Como “un libro inofensivo”, como “una colección de distintas maneras de hacer humor”, es como Eduardo del Río definió Rius en pedacitos, su más reciente libro. Con la presencia de un público diverso, de todas las edades, compuesto por jóvenes, adultos y adultos mayores, consecuencia de una entrañable trayectoria de sesenta años, Rius, el monero michoacano, se dio el tiempo para hablar sobre algunos de los tópicos que su obra ha cuestionado durante sus más de doscientos libros.
Teniendo como escenario el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, Rius reflexionó sobre la iglesia católica, el PRI, las televisoras, la selección nacional y el papel de los medios de comunicación en la realidad política y social de México, el país al que tantas veces ha tratado de comprender y del que ahora no avizora posibilidades de cambio.
“La prensa es como Juan, el Bautista, se la pasa dando de gritos, pero al final a los políticos nos les importa, no la pelan”, agregó que con la caricatura no se puede cambiar el mundo pues esta no es tan peligrosa como muchos quisieran, que su crítica no es tomada en cuenta por la gente que tiene el poder, quienes solamente la usan para adornar su sala.
Desencantado pero sin perder jamás su buen humor, Rius puntualizó que su intención ha sido siempre la de politizar a sus lectores, la de hacerles cobrar conciencia sobre el estado del país en el que viven, pues afirmó que la única manera de empezar a transformar algo es que la sociedad se organice y no les deje a los políticos, a la televisión y a la iglesia la responsabilidad de nada, pues estas figuras nunca han estado para ayudar a nadie.
Estudiante de un seminario en su juventud del que lo acabaron corriendo, llamó al catolicismo “la religión más cómoda del mundo” pues no está hecha para que sus feligreses reflexionen sino para que solamente acepten. “La fe es lo contrario a la razón”.
A este respecto un señor del público le preguntó “¿qué clase de ente diabólico lo llevó a escribir El Mito Guadalupano?”, “Dios me ha dado una misión divina, me encargó que vuelva ateos a la mayor cantidad de gente posible”, le reviró el monero, con las risas y los aplausos del público.
Al terminar la plática con su audiencia, de quien una señora le manifestó que “nos ha dado mucho y nos seguirá dando más” Del Río procedió a la inauguración de la exposición de la obra gráfica que conforma Rius en pedacitos, obra que el artista donó al IAGO y a su colección José F. Gómez. Los cartones repletos de su humor negro desparpajado revisitan mitos y figuras que van desde la Torre de Babel, hasta la invención del foco, pasando por los infinitos laberintos que se sustraen de los huracanes femeninos y las tiras del quesillo oaxaqueño.
El evento finalizó con una firma de libros, en la que Rius hizo una pregunta a uno de sus lectores, “¿Porque cree que las vírgenes solo se aparecen en países católicos?, ¿porqué no se aparecen en China o en Pakistan?”. La respuesta tal vez pueda llegar de una frase que el monero soltó una hora antes durante la conferencia de prensa, “lo que quiero es que la gente lea y se preocupe por encontrar la verdad”.