Cuando dio el discurso de lanzamiento de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), en 1995, Gabriel García Márquez dijo que creaba un organismo para, por lo menos, un siglo de existencia. Faltan más de 80 años para que lo cumpla, por lo cual la partida del escritor colombiano se convirtió en un impulso para continuar con sus actividades.
A través de su director, Jaime Abello, se lanzó la segunda edición del Premio Gabriel García Márquez, convocado por la FNPI, la Alcaldía de Medellín, Bancolombia y Sura, y el cual en esta ocasión tendrá un monto de 15 mil dólares. Así se apuesta por reconocer el trabajo periodístico que se lleva a cabo en Latinoamérica. “Por Gabo seguimos adelante. El compromiso se redobla; seremos muy cuidadosos con el cometido que tiene la fundación de ser una de las guardianas, no la única, de ese legado de ideas y proyectos de Gabriel García Márquez”, dijo. Abello destacó que las instituciones que apoyan el galardón quieren aprovechar su entrega, los días 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre, en Medellín, para hacer “una gran celebración del periodismo, pero también de García Márquez como una reafirmación de sus ideas, sus valores y de su mensaje, que se renueva constantemente”.
El premio busca incentivar la búsqueda de la excelencia, la innovación y la coherencia ética. Son cinco categorías —texto, imagen, cobertura, innovación y excelencia— en las que pueden participar trabajos publicados entre el 1 de abril de 2013 y el 31 de marzo de 2014.
Para Martín Caparrós, miembro del Consejo Rector del Premio, se trata de una herramienta para tratar de captar ciertas características del periodismo en movimiento que se ejerce hoy, para lo cual incluso se renovaron algunas de las categorías tradicionales por categorías que todavía son dinámicas, “porque nos interesa encontrar las formas de captar mejor el periodismo que se está haciendo hoy y mañana.
“Y nos importa mucho el premio, porque es una de las formas fuertes en que podemos participar en el periodismo latinoamericano: es un reconocimiento y un estímulo que significa algo para muchos periodistas, pero también se convierte en un curso decisivo sobre qué se hace en América Latina, cómo se hace, cuáles son las tendencias que aparecen y también es nuestra forma de intentar incidir de algún modo con lo que pensamos que vale la pena decir sobre el periodismo latinoamericano”, añadió.
En el acto fue recordado el empresario Lorenzo Zambrano, recientemente fallecido, cuyo apoyo fue decisivo en la primera etapa de la fundación.
El periodista español Gumersindo Lafuente habló de los retos éticos y la innovación en la era del periodismo vigilado”, y señaló la necesidad de desprendernos de cualquier carga del pasado y reconocer que la información que no circula por las redes no existe. “La voz propia es fundamental, el acceso a la tecnología es casi gratuito y universal, y hacer proyectos periodísticos que funcionen con la pura noticia que está al alcance de todos es extremadamente económico y bastante sencillo… Nuestro mejor valor, la credibilidad, está en juego”.