Con la frase “no hay nada que festejar, pero mucho que defender”, los profesores de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron las festividades por el Día del Maestro en Oaxaca.
Desde muy temprano, autobuses de distintas regiones del estado se concentraban en el Monumento a Juárez, lugar de donde partiría la contingencia con destino al Zócalo Capitalino.
Daban las 9:40 de la mañana, hora de la contingencia, y maestros y maestras esperaban, unos con ansias otros sin ganas el momento de partida, unos cuantos preferían almorzar tamales y algún atolito para “aguantar el recorrido”.
La concentración generaba caos en la carretera internacional que conduce al Istmo de Tehuantepec, por lo que elementos de Tránsito del Estado coordinaban a prisas las rutas aledañas para que automovilistas pudieran circular.
A lo lejos y muy solo aparecía el secretario de organización de la Sección 22, Francisco Villalobos, quien saludaba a maestros y maestras y quien venía en representación del secretario general, Rubén Núñez Ginés, quien en esta ocasión marcharía junto con otros integrantes de la CNTE en la Ciudad de México.
Profes estaban a la espera, unos cansados de tantas marchas, otros preferían adelantarse en el recorrido “mientras más rápido lleguemos mejor”, aseguraba una maestra.
A las diez veinte de la mañana hora de la resistencia partía la marcha de miles de profesores, quienes en esta ocasión manifestaban no hay nada que festejar, pero si mucho por defender, principalmente por las reformas que ha implementado el gobierno federal que encabeza, Enrique Peña Nieto.
“Estamos en contra del nefasto gobierno que ha violentado a través de reformas los derechos laborales de trabajadores, de la clase trabajadora del país, hoy nos toca defender y tomar las mejores decisiones para enfrentar a los nefastos”, resaltaba en una de las camionetas con bocinas del magisterio.
Fueron casi dos horas de recorrido, la marcha pasó sin contratiempos en el crucero del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el estadio de Beisbol, Eduardo Vasconcelos.
En la terminal de autobuses un cerco de madera fue colocado para protección de las instalaciones, los profesores fueron respetuosos y cruzaron sin contratiempos.
Rondines de patrullas y antimotines se observaban en calles de la capital del estado, el saldo blanco en este Día del Maestro.
Alrededor de la 12:30 del mediodía, maestros y maestras entraban al zócalo de Oaxaca, unos aburridos y cansados por la caminata preferían retirarse, no sin antes esperar el pase de lista, el cual les da el respaldo de su participación, la posibilidad de ser considerados y en algún momento poder concretar el cambio de plaza.
Otros en cambio fieles a la 22 esperaban el mitin en el kiosco del Zócalo, sin embargo eran un grupo minoritario.
Las consignas en el mitin fue la libertad de los presos políticos, la aparición con vida de sus compañeros desaparecidos y hacer frente a las reformas de Enrique Peña Nieto.
Así miles de profesores de la entidad de Oaxaca celebraron su día, sin nada que festejar, aunque se filtró por los propios maestros que solo líderes y gente especial se reuniría esta tarde con el gobernador Gabino Cué.
“Gente preferencia, por què no vamos todos, siempre es lo mismo, los que no trabajan se suelen sentar a lado de un gobernador que no sabe trabajar”.
