Autoridades alemanas arrestaron ayer a un mexicano de 44 años de edad, luego de hallar en su maleta serpientes, tortugas e iguanas, incluso, varias especies en peligro de extinción.
Hans-Juergen Schmidt, portavoz del servicio alemán de aduanas, dijo que el hombre, cuya identidad no se reveló en concordancia con las leyes de privacidad de aquel país europeo, viajaba de la Ciudad de México a Barcelona, España.
Agregó que al pasar su maleta por los rayos X en Fráncfort, donde haría un vuelo de conexión, las autoridades encontraron 55 tortugas, 30 lagartos abronia, cuatro víboras cornudas y cinco iguanas de cola espinosa.
Schmidt dijo que uno de los animales, que en conjunto tenían un valor de casi 82 mil dólares, ya había muerto.
El mexicano es investigado por autoridades de Fráncfort bajo la sospecha de violar la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y las leyes de protección animal en Alemania.
Jugoso negocio
Para la interpol, el tráfico ilegal de vida silvestre ocupa el tercer lugar entre las actividades ilícitas que generan más ganancias, luego del tráfico de drogas y de armas; este fenómeno concentra 10% de la biodiversidad de especies a escala mundial.
La cadena de extracción, acopio, transporte, distribución y comercialización de vida silvestre ocupa el segundo lugar mundial como amenaza, después de la destrucción y fragmentación de los hábitats naturales.
Nuestro país es considerado mega diverso, pues se estima que de las 1.68 millones de especies de las que se tiene cuenta en el mundo, entre 10 y 12% de ellas habitan en territorio nacional.
De hecho, de las especies de reptiles que viven el país, 50% es endémico, es decir, que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta.
Las especies más traficadas son loros, guacamayas, pericos, jaguares, ocelotes, tarántulas, mariposas, reptiles, anfibios, tigres y leones.
Cabe destacar que, como es el caso de estos reptiles confiscados en Alemania, envueltos en cinta adhesiva, los animales traficados son transportados en pésimas condiciones de salud, pues el hacinamiento, la falta de alimento y agua, y el estrés, alteran su sistema inmunológico, provocándoles en poco tiempo la muerte.
