En el Plan Nacional de Desarrollo, el gobierno federal ha propuesto reducir a 30 el número de muertes de mujeres por causas relacionadas con el embarazo por cada 100 mil embarazos para el año 2018, todavía por encima de la meta propuesta en los Objetivo de Desarrollo del Milenio que es de 22 por cada 100 mil, cifra que se podría alcanzar hasta el año 2022, explicó Graciela Freyermuth, secretaria técnica del Observatorio de Mortalidad Materna (OMM) en México.
Durante la presentación de la Numeralia 2012 del OMM, la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (unidad sureste) mencionó que actualmente la cifra es de 42 muertes por cada 100 mil embarazos, muchas de las cuales podrían evitarse si se hubieran atendido de manera oportuna.
De acuerdo con la Numeralia, en 2012 fallecieron 960 madres mexicanas, de las cuales 12.8 por ciento era menor de 19 años; 77.7 por ciento vivía en unión libre o era casada; 75.9 por ciento se dedicaba al hogar; 11.9 por ciento era hablante de lengua indígena; 29.5 por ciento contaba con primaria completa o incompleta, y 6.9 por ciento no tenía escolaridad.
De ellas, 55 por ciento contaba con Seguro Popular; 54 por ciento murió en una clínica u hospital del servicio federal o estatal de salud; 18.8 por ciento en una clínica u hospital de los servicios de salud de las instituciones de seguridad social; 14.7 por ciento no tenía seguridad social ni protección a la salud; 11 por ciento murió en su domicilio; 9.4 por ciento en una unidad médica privada, y 2.1 por ciento en la vía pública.
La mayoría de las afectadas (87.4 por ciento) contó con asistencia médica; en 96.7 por ciento de los casos, un médico otorgó un certificado; 26.8 por ciento murió por causas obstétricas indirectas; 24.9 por ciento por enfermedades hipertensivas del embarazo; 19.1 por ciento por hemorragia del embarazo, parto o puerperio, y 8.2 por ciento por aborto.
La Numeralia señala que 11 por ciento no tuvo control prenatal durante el embarazo; 42.6 por ciento inició el cuidado prenatal entre el primer y tercer meses del embarazo; 19.5 por ciento tuvo entre tres y cinco consultas prenatales; 72. 4 por ciento recibió atención de un médico durante el parto; 47 por ciento atendió el parto en una clínica u hospital del servicio federal o estatal de salud, y 6.9 por ciento en su casa.
Agenda post 2015
En el año 2000, la Organización de las Naciones Unidas estableció algunas metas en beneficio de la sociedad, denominadas los Objetivos de Desarrollo del Milenio, para cumplirse en 2015, entre cuyos rubros estaba la reducción de los índices de mortalidad materna. A un año de que se venza el plazo, se ha comenzado a trazar lo que se denominado la agenda post 15 a fin de establecer líneas de acción
Al respecto, la también doctora en antropología social, la agenda post 15 en materia de mortalidad materna para México debe concentrarse en la reducción de brechas entre grupos como los municipios de alto y de bajo rezago, las hablantes y las no hablantes de lengua indígena, entre otros.
Como parte de esta estrategia, la maestra en medicina social indicó que México ya logró que los índices de mortalidad estén por debajo de 100 muertes por cada 100 mil embarazos, sin embargo, añadió, como el mayor número de muertes ocurre en las grandes ciudades por que allí ocurre un mayor número de nacimientos, la mayoría de las estrategias se enfocan hacia las ciudades y se presentan rezagos en núcleos de población que están en malas condiciones de salud por el hecho estar asentados lejos de las grandes asentamientos poblacionales.
A manera de conclusión, el OMM determinó que en la República mexicana ser una madre indígena, adolescente, con poca educación, marginalizada o pobre determina menores posibilidades de sobrevivencia cuando hay un embarazo.
Además, considera que los casos de muerte materna son un ejemplo de la falta de acceso y la calidad de la atención médica, a pesar de que las autoridades del sector salud han declarado cobertura universal en salud.
