Poco más de mil niños migrantes que viajan sin acompañantes fueron detenidos y deportados al menos cinco veces entre enero y abril de este año al buscar internarse de manera ilegal en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Son los UAC. Seis mil 244, todos mexicanos, fueron regresados a su país de enero al 30 de abril de este año, luego de que en territorio estadounidense les fueron tomadas sus huellas digitales y fotografías con rostro completamente descubierto.
Sólo de mil 437 es su primera vez y no corrieron con suerte. Los otros 4 mil 807 (77%) han tenido más de una detención en su intento de cruce de la frontera, y de éstos, 21% ha tenido más de cinco detenciones, según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Así es la insistencia de los Unaccompanied Alien Children (UAC), quienes cuatro de cada 10 tienen el nivel de secundaria concluido, 22% terminó la primaria y 10% no la acabó.
Si las exigencias de atención mexicanas se cumplen como lo han solicitado a las autoridades estadounidenses, esos menores de edad tendrían que ser detenidos en espacios separados de los adultos y ser procesados el mismo día en que la Patrulla Fronteriza los captura.
Aunque si el menor es aprehendido después de las 18:00 horas, el proceso se termina al siguiente día. Se pretende que, nunca por cuestiones de seguridad, sea repatriado en horario nocturno.
Si también se cumplen uno a uno los puntos del Acuerdo de Flores, que es el resultado de una demanda colectiva federal presentada en contra del Servicio de Naturalización e Inmigración, y un ex subcomponente del Departamento de Justicia responsable de aprehender y detener a los menores que estaban en Estados Unidos de manera ilegal, los menores tendrían un tratamiento especial.
“Comidas cada cuatro a seis horas después de la primera comida en custodia; y bocadillos, leche o jugo con la frecuencia requerida, y en cantidades ilimitadas”, señala el reporte de Aduanas y Protección Fronteriza para el manejo de los UAC o niños extranjeros no acompañados, detalla un tratamiento especial para ellos.
De acuerdo con la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior, dependiente de la SRE, una vez que los menores no acompañados son detenidos por la Patrulla Fronteriza y llevados a las estaciones, son separados de los adultos para después ser entrevistados por los oficiales estadounidenses con la finalidad de recaudar información, realizar la toma de biométricos y notificar al consulado pertinente.
Cuando el personal consular es informado acude a los centros para verificar su nacionalidad a través de preguntas que deriven en contestaciones que sólo un niño mexicano podría responder. No hay números que digan cuántos, pero los casos de menores que pretenden hacerse pasar por mexicanos se presentan. Continúa el proceso para la repatriación en el que se contacta a los familiares del menor entre la SRE, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y el Instituto Nacional de Migración.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) adelantó que publicará un informe sobre migración y crisis humanitaria en la frontera con México, y advirtió que “la emergencia humanitaria real no es solamente en los refugios y centros de detención en el sur de Texas”, pues abarca lo largo de la ruta migratoria hacia Estados Unidos.
Añadió que no se documentó una falta de seguridad en la frontera de México y Estados Unidos, pues por el contrario, “la zona está llena de militares, policía, agentes de migración e instalaciones de aduanas”, y lo que en realidad resulta un problema es que carecen de capacitación, coordinación y rendición de cuentas, por lo que añadir más o darles más tecnología, podría empeorar la situación.En ese sentido, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández anunció en Washington que en los próximos días instalarán nuevos consulados en México como parte de los esfuerzos para hacer frente al creciente flujo de menores indocumentados que viajan solos.
El mandatario dijo que ya se recibió la autorización del gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien se le hizo la solicitud durante la reciente visita que realizó a Honduras.
En una reunión con periodistas, en el marco de una visita privada que realiza a Washington para promover las inversiones en el país centroamericano, Hernández explicó que los nuevos consulados estarán ubicados en ciudades que conforman la ruta del migrante: Acayucan, Veracruz; Tenosique, Tabasco, y Saltillo, Coahuila.