La jaula de Oro, su primera película como coguionista ganó tres premios en Cannes y todos los Arieles imaginables (hasta a él le tocó uno). Su segunda cinta, Güeros, se llevó el premio a la mejor opera prima en el festival Berlin, y está cerca de estrenarse en México con muy buenas expectativas.
Pero Gibran Ramírez Pórtela no se deja encantar por sirena alguna. “Está bien chido que reconozcan la chamba y todo, pero pues a mí me gusta escribir. El asunto es seguir haciendo lo que te gusta y ya. Los premios y eso, se quedan ahí. Ni las pelis, ni las obras de teatro, ni nada, se escriben solas.”
Chilango y veracruzano por deseo propio, Pórtela afirma que comenzó a escribir en forma cuando se metió a un curso de guión del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). De ahí se fue diversificando, encontrando en el teatro “algo que siempre está vivo, que es cambiante y al mismo tiempo efímero. El acto teatral en sí, no pasa dos veces igual, una obra de teatro no es lo mismo un día que otro”
Gibran empezó a escribir desde 1998. “Escribiendo, no viviendo de eso ni mucho menos”, aclara presto el guionista y dramaturgo antes de que a alguien se le ocurra pedirle prestado.
Con dos obras de teatro publicadas; “Alaska” y “Hay un libro que se come el sol todos los inviernos”, Pórtela se piensa como un escritor. ”Decir que soy sólo guionista, se me hace muy limitante, también escribo teatro, cuento, y un día quisiera escribir una novela.”
Respecto a cómo llegó al guion de La Jaula de oro, Gibran recuerda que fue su amigo , el poeta Javier Peñaloza, quien lo presentó con el cineasta Diego Quemada-Diez , quien ya tenía en mente escribir y filmar una historia sobre las terribles dificultades que experimentan los migrantes guatemaltecos en su cruce por México rumbo al sueño americano .
“Fue algo bastante fortuito, Diego me propuso el concepto, a mí me latió y luego ya, comenzamos un proceso largo de escritura. Él ya tenía una investigación bastante impresionante de todo el tema. Él fue el que hizo el viaje del migrante, Lucia Carreras y yo trabajábamos mucho en base al material de Diego y a las largas discusiones que teníamos. De ahí hubo que seleccionar todo el material y transformarlo en personajes y situaciones dramáticas. Meterle humor también. Lucía terminó por compactar el guion de buena manera y hacer funcionar todo lo que ya había. Y Diego, bueno, pues siempre ha estado su visión de director.”
Respecto a si lo ha sorprendido o no el gran éxito de La Jaula de Oro , Gibran lo medita unos segundos, se percibe indeciso…y hasta cantinflea un poco “Por el tipo de peli que era y por los objetivos que tenía el director con la peli, pues, no es que no me sorprendiera y que no me sienta orgulloso, al contrario, pero la Jaula sí ha viajado mucho y ha tenido muchos premios y mucha audiencia… Uno siempre sueña que a las cosas a las que le echas ganas les vaya bien, pero nunca esperas algo así, creo.”
Y seguro ni Gibran, ni el director y coguionista de Güeros, Alonso Ruizpalacios esperaban que en la presentación de su filme en el Festival de Tribeca, en Nueva York , la escritora Malú Huacuja del Toro la calificara como una “película que parecía hecha por la CIA” por la manera en la que se burlaba y denostaba la huelga de la UNAM de 1999, una huelga que según Huaucuja , “preservó el derecho a la educación gratuita en México”
Además, la también guionista, consideró a Güeros como una cinta clasista, racista y con un “guion que era una basura”, despertando con esto una polémica que conoció su repercusión en las redes sociales.
“Ni siquiera le puso atención a la peli” responde Pórtela, “ella ya traía una idea clara e hizo lo que hizo. Me da igual la opinión de alguien como ella, que se ufana de haber estado apoyando la huelga desde Nueva York, y que pone palabras en boca ajena. También quiero aclarar, que asevera que en ciertas escenas pasan ciertas cosas… que nunca pasan”
Y recalca, “cada quién puede opinar lo que quiera acerca de lo que quiera. Pero cuando hablas de algo de lo que nadie ha querido hablar, es muy fácil que se ensañen contigo. La gente tiene ver la película para formarse una opinión”
Y respecto a su valoración de la huelga de la UNAM del 99, Gibran es claro. ”Aquella fue una huelga donde sí se lograron cosas y que fue importante, ¿que fue polémica? Pues sí ¿Que había desorden? Pues sí. Pero eran banda muy joven que hizo historia.”
Güeros , aún sin fecha de estreno confirmada en México, es una road movie de ciudad, sobre tres chavos y una chava que van buscando a un músico, que según ellos, hubiera podido salvar el rock nacional. En el camino, se van dando la amistad, el amor entre hermanos, y el flechazo por la chica que te gusta y en la cual no puedes dejar de pensar jamás.
“ Tiene todo lo que me gusta en una peli” asegura un orgulloso Gibran, al mismo tiempo que recuerda:
“Mi abuelo me llevaba al cine a las funciones dobles del cine Costa Verde, allá en el puerto de Veracruz, y obvio, mi ídolo era Bruce Lee” recuerda el coescritor de Güeros
Los Caifanes, El gran Lebowsky , Amarcord , Mecánica Nacional , Sucios feos y malos El Odio y El rey del barrio, son solo algunas de las tantas películas que Gibran ama y por las cuales se dedica a lo que se dedica
Actualmente Pórtela está enfrascado “en un montón de proyectos con su compañía teatral, Los Bocanegra. También “hay un par de guiones en los que estoy trabajando, los dos muy distintos a los anteriores, y con dos directores muy distintos en su estilo. Hacer cosas diferentes todo el tiempo está muy chido”
“Nunca sabes qué va a pasar o en qué va a acabar. No está bien sentirse cómodo con lo que haces, cuando te asientas en un lugar y desde ahí haces todo, es muy aburrido, al menos para mí” enfatiza un Gibran Pórtela para el que éxito de sus dos primeras películas como guionista, apenas lo está llevando a calentar motores.
A estas alturas, a Gibran ya resulta imposible no empezarlo a tomar en cuenta