Con todo listo para asistir al partido México-Brasil, la fiesta se le vino abajo al mexicano José Díaz Barajas, de 49 años de edad, acusado de narcotráfico, cuando la policía del país sudamericano lo detuvo en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro.
De 49 años de edad, Díaz Barajas cuenta con una orden de arresto por tráfico de metanfetaminas en la ciudad de Guadalajara, y fue capturado alrededor de las 23:50 hora brasileña de ayer (2:50 GMT de hoy) en el momento que pretendía tomar un vuelo con destino a Fortaleza, en el nordeste de Brasil, donde México jugó esta tarde su segundo partido del Mundial de Futbol.
Tras su detención, el presunto narcotraficante mexicano fue remitido a una prisión en Río de Janeiro, donde permanecerá mientras se desahoga el proceso de extradición.
De acuerdo con la Agencia Brasil, la orden de arresto con posibles fines de extradición fue expedida por el magistrado Marco Aurelio Mello, uno de los integrantes del Supremo Tribunal Federal.
Al momento de ser detenido, el mexicano llevaba entradas para el encuentro Brasil-México.
Según versiones de prensa, el sujeto, quien estaba hospedado en un hotel de Río de Janeiro junto con su esposa y dos hijos, de 29 y 17 años de edad, ingresó a Brasil el pasado miércoles 11 por vía terrestre y procedente de Argentina.
Como su nombre estaba en un listado de personas que son buscadas por la Interpol, la Policía brasileña alertó a Estados Unidos, cuya justicia solicitó la detención con fines de extradición.
Mientras la justicia brasileña define su situación, el mexicano permanecerá en la cárcel, desde donde seguirá el partido que se jugará en el estadio Castelao, con capacidad para 67 mil espectadores.
Ambos equipos encabezan el grupo “A” con tres puntos cada uno, luego de que Brasil venció en el partido inaugural 3-1 a Croacia y México 1-0 a Camerún.
