Indira Velasco Viloria, mejor conocida en los “bajos mundos” como Lucía Revuelta, antropóloga de profesión, poetisa ocasional, es la coguionista del cortometraje oaxaqueño ganador del premio Ariel, Música para después de dormir.
“Es un orgullo y una gran satisfacción dado que es un reconocimiento que da la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, que como su nombre lo indica, analiza a profundidad cada uno de los componentes del cine…. El reconocimiento a nuestra historia es el poder colocar en el mapa a Oaxaca, y a otras narrativas cinematográficas que de alguna manera inciden en el imaginario colectivo” asegura una emocionada Revuelta semanas después de haber sostenido la estatuilla en sus manos.
El guión de Música para después de dormir, surge después de la experiencia que Nicolás Rojas, director y el otro coguionista del cortometraje, tuvieron durante el rodaje del documental del cuarto concierto de bandas indígenas de Oaxaca. “Yo hacía foto fija y el dirigía. Visitamos la comunidad de Tlahuitoltepec y el CECAM (Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe) así como otras escuelas de iniciación musical en el estado”
Recuerda Lucía, y agrega, “conversamos con jóvenes músico en cuya vida el silencio es solo un complemento que da sentido a este arte. La visión del documental, sin embargo era muy fría, muy técnica. Documentar el número de niños que participarían, las comunidades de donde eran originarios, en fin …todo eso sin profundizar en sus vidas y el vínculo que estos tienen con sus instrumentos”.
Lo siguiente que hicieron Revuelta y Rojas fue darse a la tarea de ficcionar una historia donde la música fuera protagonista.
La anécdota comenzaba con un anciano que recuperaba la vista tras recibir la noticia del regreso de hijo, y con esto podía volver a tocar. Para después buscara a su vieja orquesta para recibir a su heredero.
“Era un argumento sencillo, pero con consecuencias muy gratuitas” asegura Revuelta.
“Nicolás y yo comenzamos a discutir sobre las verdaderas tradiciones musicales en Oaxaca, sobre los contextos en el que se desenvuelven las comunidades, de la dispersión y separación de la familia como su consecuencia, por la migración. Sobre las formas de comunicarse, de esperar cartas, llamadas, de recibir a los que regresan. Entonces el argumento se enriqueció y tuvo profundidad”
Cuenta Lucía a medida que deja entrever cada vez más su ojo antropológico, “se fueron trazando códigos similares a la narrativa rulfiana”
Y fue aquí donde llegó la muerte, el anciano, ahora violinista, ya no recibía a su hijo vivo, sino muerto, quien ha fallecido en Estados Unidos y cuyo cadáver viene de regreso a su pueblo en la Mixteca. “Pese a que el tema es el duelo, Nico y yo discutimos también sobre las cargas dramáticas, las concepciones de la muerte. La redacción del guión duro aproximadamente dos meses”
Revuelta recuerda que lo más complicado del guión fue crear el final, “este era la síntesis de la vida y la muerte, de la espera y la llegada, del duelo y de la felicidad. Así que teníamos que ir de ese duelo hacia la certeza de una plenitud o felicidad”
“Y por la geografía que describíamos en el guión, visualizamos final judío cristiano con un río como símbolo de paso hacia la muerte, pero esto al final sonaba muy extraño. Y además la figura del río o el agua era muy occidental, muy Kusturica. Así que entre discusiones, imaginación e investigación dimos con el final que cuenta el cortometraje”
“El énfasis en el cementerio, el panteón como lugar de encuentro entre vivos y muertos, con una estética erótica más que doliente. Sobre el propio proceso de la tierra, la sequía y luego el reverdecer…por eso la importancia del árbol en el cortometraje” afirma Lucía mientras ríe por la pasión inmediata que le ha causado el rememorar su proceso de trabajo.
Lo que más les gusta a la guionista primeriza sobre su corto ganador del Ariel es que, en su opinión , Música para después de dormir no resulta “ni folclórica, ni exotista, ni lacerante” en su mirada al sur, en su apreciación de Oaxaca.
En el futuro de Lucia Revuelta y Nicolás Rojas, tándem de guionistas y también pareja en la vida real, hay un guión de largometraje llamado “Welcome to San Juan” , el cual ha sido reescrito por los dos varias veces y que en estos momentos se encuentra en el proceso de la búsqueda de fondos para su realización, con vistas a que Rojas lo dirija.
Indira Velasco Viloria …apenas inicia su Revuelta.