A pesar de que falleció el pasado domingo, hasta este martes se informó sobre sobre el deceso del primer actor, cineasta y guionista tras una serie de problemas de salud que se complicaron por su edad.
A pesar de que falleció el pasado domingo, hasta este martes se informó sobre sobre el deceso del primer actor, cineasta y guionista,Raúl Ramírez, quien murió a los 87 años tras una serie de problemas de salud que se complicaron por su edad.
El destacado actor, que naciera el 28 de enero de 1927, en Guadalajara, Jalisco, también fungió como productor de cine, en una época de la que cuando vivía, contaba le había tocado de bonanza en el séptimo arte el cual disfrutaba hacer.
Sus estudios de actuación los realizó en la escuela Andrés soler y su primer trabajo profesional fue el cinta “Marejada” en 1952, donde compartió créditos con los actores Carlos Navarro, Isabela Corona, y Bárbara Gil.
Desde esa época Ramírez se mantuvo activo en la industria del espectáculo y logró intervenir en sus más de 50 años de trayectoria en 117 trabajos entre películas y telenovelas.
Entre su filmografía como director se encuentran: “Rarotonga”; como guinista, “Pesadilla mortal” y como actor “Una luz en la escalera”, “Blue Demon y Zovek en la invasión de los muertos” y “Una movida chueca”, por citar algunos de sus 117 trabajos.
En 1962 escribió su primer argumento cinematográfico para el filme “Las bravuconas” que realizó Juan J. Ortega y continuó como actor en cine, teatro y televisión.
En 1971 produjo “La satánica” (Dir. Alfredo B. Crevenna), primera de 35 películas que acumuló como productor. Su debut como director fue en 1975, con la cinta “La cariñosa motorizada”, y al año siguiente ingresó al curso de Dirección en la Escuela de Ciencias y Artes de California, en los Estados Unidos.
Durante la década de los setenta y principios de los ochenta, Raúl Ramírez escribió los guiones de las cintas que el director Alfredo B. Crevenna realizó, entre ellas: “Alguien tiene que morir” (1977), “Ilegales y mojados” (1978), “La isla de Rarotonga” (1979), “El muro de la tortilla” (1980) y “El gran relajo mexicano” (1983).
A partir de 1985, Raúl Ramírez realizó los guiones de las cintas que él mismo dirigió: “Los mecánicos ardientes” (1985), “Cuando los hijos no vienen” (1986), “Niños sobre pedido” (1987), entre otras.
Ramírez presidió la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) de 1980-1988, cargo por el que enfrentó un juicio por mala administración al término de éste en 1988 y estuvo en prisión tres meses.
En el 2000, la Sociedad Mexicana de Directores, le otorgó a Raúl Ramírez la Medalla de Plata al Mérito del Director por sus 25 años dentro del cine. (Premian, por 25 años, a directores de cine.
De 2005 a 2010 vivió un retiro parcial por motivos de salud, la semana pasada fue internado en la clínica con la que tiene convenio la Asociación Nacional de Actores (ANDA), pero falleció el domingo y sus restos fueron cremados el lunes. Le sobreviven su esposa Marcela Daviland y su hijo Raúl Marcelo Ramírez.
Periodistas cinematográficos lamentaron esta pérdida para el cine mexicano y externaron sus condolencias a sus deudos.