“La muerte de Scherer cierra un capítulo del periodismo”

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Escritores, periodistas e intelectuales han expresado su pesar por la muerte de Julio Scherer, con lo que coinciden, se cierra un capítulo en el periodismo mexicano.

El historiador Enrique Krauze y fundador de la revista Letras Librespublicó en su cuenta de Twitter: “Con gran dolor me entero que ha muerto Julio Scherer, el más grande periodista del siglo XX en México. Lo quise mucho, lo extrañaré siempre”.

En entrevista con Milenio, Paco Ignacio Taibo II subrayó la contribución de Scherer al oficio periodístico en México: “La ruptura después del golpe contra Excélsior fue fundamental: se produjo un verdadero cambio. Proceso y Uno más uno son el despliegue de otra manera de hacer periodismo que Scherer había iniciado en Excélsior”.

Taibo recordó cuando trabajó con el periodista, haciendo reportajes especiales en la agencia de Proceso: “Era un hombre muy inteligente y simpático. Me miraba con aire de ‘yo sé lo que estás pensando’, aunque ni siquiera yo lo sabía”. El escritor lamentó la pérdida de otro grande del periodismo, apenas un mes después de que falleciera Vicente Leñero: “No nos hace ningún bien en tiempos como estos”, dijo.

En Twitter, Ángeles Mastretta también se refirió al fundador deProceso: “El primer periodista al que admiré a los veinte años fue el entonces único director valiente de un diario nacional. Julio Scherer”.

“Con la muerte de Scherer”, dijo Sergio González Rodríguez, “se cierra un gran capítulo del periodismo mexicano, puesto que se formó en la vertiente del humanismo y la defensa de las causas de los desposeídos, la crítica al poder gubernamental y muchos otros temas que lo consolidan como la gran figura del periodismo de la segunda mitad del siglo XX”.

González Rodríguez, autor de Huesos en el desierto y otros trabajos de investigación periodística, recordó a Scherer como un maestro que “siempre buscó alternativas a la narrativa oficial: informes, datos, testimonios que no estaban en el resto de los medios. Perdemos a un gran investigador, a un gran interlocutor del poder, a un gran escritor. Me parece que el escenario que se plantea es el de tratar de recuperar su ejemplo”.

Para Rodríguez, el sello del trabajo de Scherer es que siempre buscó recuperar el otro lado de la realidad: “Su deseo de establecer una conversación con personajes marginados por sus actos criminales es una de sus grandes aportaciones al periodismo, porque más allá de considerarlos como presuntos delincuentes, los va considerando como ejemplos de un devenir en la época contemporánea, sujeta a todo tipo de contradicciones”.

El historiador Enrique Florescano, escribió su recuerdo de Julio Scherer, vía correo electrónico: “Con la desaparición de Julio Scherer García en estos tiempos aciagos, México pierde a uno de sus valores humanos más altos. Hizo del periodismo un instrumento brillante e incisivo para dibujar la superficie y el trasfondo de un país en cambio constante. Dedicó su inteligencia y perspicacia a formar un nuevo tipo de reporteros e hizo del periodismo un servicio público. Su carisma y altura moral conjuntaron a los mejores talentos del periodismo y atrajeron a la arena pública a un grupo selecto de escritores, intelectuales, dibujantes, fotógrafos y pensadores con quienes diseñó un periodismo coral, incisivo y democrático.

“A sus cualidades de hombre público unió las virtudes de la amistad, la probidad, la autenticidad y la voluntad inexorable de obedecer a su conciencia propia, sin ceder un palmo a los poderes que lo asediaron. Para nuestra fortuna sembró muchas y buenas semillas que hoy siguen su ejemplo”.

El escritor Benito Taibo, que lo conoció porque su padre fue crítico de cine de Proceso, dijo que la muerte de Scherer, sólo un mes después de la de Vicente Leñero, acaba con una generación de periodistas que cambió el periodismo. “Es el inaugurador, después del periodismo revolucionario de El hijo del ahuizote y los Flores Magón. Yo creo que el periodismo estuvo en un clima de letargo durante muchos años, hasta que Scherer y su equipo comenzaron a hacer un periodismo combativo, de calle”.