¿A que juega la SECULTA?
Programa para el Fortalecimiento de los Emprendimientos Ciudadanos Artísticos y Culturales c*14. Es el nombre de las becas que lanzó la Secretaría de Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA), en el mes de agosto con el propósito de (según publicidad de la misma secretaría) “impulsar a los artistas o colectivos, organizaciones y empresas culturales para que sean más productivas y competitivas, con el objetivo de propiciar el fortalecimiento y la consolidación de la producción cultural en Oaxaca y sus 8 regiones”, y bla, bla, bla.
Hoy estamos ya a enero del 2015 y esas becas, programadas para proporcionarse en dos pagos (59 proyectos con el estímulo completo de 60 mil pesos y dos apoyos de 30 mil), no se han entregado.61 proyectos de realizadores locales fueron los escogidos (cantidad algo peculiar para una institución cuyos titulares se la pasan anunciando en estado de quiebra económica).
Desde profesionales consagrados como el fotógrafo Antonio Turok y sus archivos de la memoria hasta esfuerzos colectivos, para generar espacios de difusión y exhibición de cine y video, solventar foros escénicos y rescatar y preservar partituras tradicionales, pasando por giras nacionales de colectivos jaraneros, grabaciones de álbumes musicales, teatro comunitario musical, publicación de revistas literarias comunitarias, proyectos de escuelas de bandas juveniles, organización de festivales literarios, fortalecimiento de mujeres bordadoras de la sierra mazateca, y otro sin fin de proyectos y actividades artísticos y culturales.
Aun con la demora en los pagos para su inicio, la gran mayoría de los proyectos escogidos no se han detenido, ni en su empuje ni en sus tiempos y sus creadores los están llevado a cabo con sus propios medios, endeudándose en el trayecto.
Pues como bien les dijo Guillermo Fricke, encargado de la SECULTA para ver lo respectivo a la C 14, a algunos de los becarios que han estado yendo a la secretaria a ver cómo va lo de sus pagos, “¿porque mejor no piden prestado?”
Finalmente el primer pago del recurso se ha prometido para febrero (cuando se supone que debió de haber salido desde septiembre del 2014), con circunstancias que llaman la atención como el que no se han firmado todavía ni siquiera los convenios de la beca.
Esta indolencia con argumentos que van desde “los pagos se han ido retrasando”, hasta “es culpa de la anterior administración” (explicación que seguramente será reciclada por la administración venidera una vez que el secretario Francisco Martínez Neri haga bueno el rumor de que renunciara a su cargo para ir por una diputación federal por el PRD).
¿A que juega la SECULTA? ¿Porque ofertar becas de producción cultural que terminara por solventar hasta casi un año después de lo pactado en sus convocatorias?
(Si es que lo hace, hay que recordar que si el primer pago sale, será el primero, falta ver entonces para cuándo saldrá el segundo).
Porque lanzar convocatorias con sesenta y un ganadores si ni siquiera tiene el recurso para solventarlas. O es que primero, a la manera artística, ¿SECULTA sueña sus proyectos y después ve como los solventa?
¿O será que la institución encargada de procurar una administración cultural en un estado de actividad cultural vibrante solo está concentrada en administrar la promesa? en apaciguar el afán de creadores que deberían estar creando y no encapsulados en eternas filas indias para que finalmente puedan crear.
Con una SECULTA que sabe cómo medrar emocionalmente con sus ganas, sus necesidades y su voluntad.
