La persistente caída en la actividad minera, y como parte de ella en la producción de petróleo, provocó una desaceleración de la actividad industrial, sector que contribuye con un tercio del valor de la economía nacional y que registró el menor desempeño desde agosto, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En noviembre pasado, la actividad industrial –que comprende manufactura, construcción, minería y generación de electricidad y distribución de agua y gas– creció a una tasa anual de 1.8 por ciento, la más baja desde agosto, que fue de 1.1 por ciento, de acuerdo con el Inegi.
La actividad industrial, que contribuye con 34 por ciento del producto interno bruto (PIB), creció en septiembre y octubre pasados a tasas anuales de 2.9 y 2.5 por ciento, respectivamente.
De los cuatro componentes de la actividad industrial, tres registraron avances en noviembre: manufactura, avanzó a una tasa anual de 3.6 por ciento; construcción, 5.3 por ciento; y generación de electricidad y distribución de agua y gas, 0.7 por ciento.
Sólo uno de los cuatro, la minería, reportó una caída, que fue de 5.6 por ciento en términos anuales, como consecuencia de retrocesos de 9.9 por ciento en la minería no petrolera y de 4.4 por ciento en la producción de petróleo, añadió el Inegi.
Sólo la extracción de petróleo y gas representa seis por ciento del valor del PIB, 17 por ciento de la actividad industrial y prácticamente 80 por ciento de la actividad minera, de acuerdo con datos oficiales del Inegi.
Es la caída de la producción de petróleo la que está lastrando la dinámica de la actividad industrial y, en general, de la economía.
El jueves pasado, Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, explicó que en general las fuentes de crecimiento de la economía “están balanceadas”. Los sectores primario –que comprende las actividades agrícolas, ganaderas, pesca y silvicultura–, el secundario –la industria– y el terciario –servicios– “están creciendo a tasas adecuadas”, comentó, después de participar en un seminario en el Instituto Tecnológico Autónomo de México. En el tercer trimestre de 2014, el primario repuntó siete por ciento anual; el secundarioy el terciario en torno a dos por ciento, cada uno, añadió.
“Hay un factor que es el de la producción minera petrolera que es el que está decreciendo, por la menor producción de petróleo, pero que la reforma energética nos da la posibilidad de crecimiento y de restablecer la producción de petróleo”, aseguró Aportela.
En noviembre pasado, la producción de petróleo crudo fue de dos millones 365 mil barriles por día, 148 mil barriles menos que en el mismo mes de 2013, lo que representó una reducción de 5.9 por ciento, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La producción de petróleo y gas ha mostrado variaciones anuales negativas en 61 de los últimos 71 meses, es decir, desde el inicio de 2009 y hasta noviembre pasado, según la base de datos del Inegi.
El sector industrial creció menos de lo esperado en noviembre, lo cual se debió principalmente a una menor producción petrolera y menores precios del petróleo, así como un menor dinamismo al esperado en el sector de la construcción y de manufactura, comentó Dolores Ramón Correa, analista de Ve por Más.
El sector de minería se ha visto afectado, de manera importante, por la caída en el precio del petróleo, lo que, junto con la disminución en la plataforma de extracción, se refleja en un menor valor agregado, explicó la analista. Ello derivó en un menor crecimiento en la producción industrial. “Se espera que el crudo continúe presionado hasta principios del segundo semestre de 2015, lo cual seguirá impactando al indicador”.
En los últimos seis meses, el precio de la mezla mexicana de petróleo de exportación perdió 60 por ciento de su valor. Este viernes cotizó en 39.70 dólares por barril.
