Si el 2014 fue un año “devastador” para unos 15 millones de niñas y niños arrasados en conflictos en República Centroafricana, Irak, Sudán del Sur, los territorios palestinos, Siria y Ucrania; México no logró escapar de esta realidad, ya que niñas y niños son el grupo más vulnerable frente a la violencia, al grado que las tasas de homicidio de niñas, niños y adolescentes en México es mayor al de países con conflictos armados como Irak, alerta la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM).
En México la tasa de mortalidad más alta de la década por homicidio de niños entre los 0 a los 17 años para 2012 con 4 muertes por cada cien mil habitantes; en el segmento de 15 a 17 años, la tasa de mortalidad por homicidios en 2012 fue de 16.3 por cada 100 mil. Sin embargo, al igual que entre la población general, hubo una reducción del 29% en 2013 ya que la tasa se redujo 11.71 por cada 100 mil.
Pese a las cifras de los últimos dos años, donde hay una reducción; es necesario notar el considerable incremento en las muertes por arma de fuego de 2006 a la fecha. El número de homicidios con arma de fuego en la población de 0 a 14 años ha aumentado en un 59% entre 2006 y 2013. Asimismo, para la población de 15 a 17 años el número de homicidios con arma de fuego ha aumentado en un 139% entre 2006 y 2013, detalla la REDIM.
Aun tratándose de niños pero sobre todo de adolescentes, la REDIM subraya que los menores mexicanos enfrentan la violencia extrema como lo son la tortura, los tratos crueles y degradantes, la desaparición forzada, el secuestro, la venta y trata de personas menores de 18 años, así como la “narco-explotación” y el feminicidio de niñas y adolescentes.
La desaparición de personas, entre ellas un número significativo de niñas, niños y adolescentes se ha convertido en una práctica sistemática que en México se ha agravado en los últimos año, el subregistro y la falta de información relacionada con las personas desaparecidas es mayor en los casos de la población infantil.
Se ha dado un crecimiento en la venta y trata de personas. De acuerdo con datos de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, AC, (CATWLAC) de los casos atendidos por la organización para 2012, el 90% fueron del sexo femenino y el 10% del sexo masculino y, para 2013, 92% fueron del sexo femenino y el 8% masculino lo anterior como resultado de la forma en la que el crimen organizado ha diversificado sus delitos, control territorial, poder de corrupción y lavado de dinero.
El conglomerado de organizaciones que trabajan en favor de la niñez y la adolescencia en todo el país apunta que se registra un proceso de “narcoexplotación” de niños y adolescentes continúan por el crimen organizado frente a la falta de alternativas de vida. De acuerdo con cifras de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, al menos 25 mil adolescentes y adultos menores de 25 años han sido cooptados por los cárteles de la droga. La “narcoexplotación” está vinculada a otros delitos como la venta y trata de personas, CATWLAC registró que de los casos que recibió, en el año 2012, en un 70% había participado la 40 delincuencia organizada y en 30% la delincuencia común.
Entre diciembre de 2006 y octubre de 2011, la PGR procesó a 142 personas menores de 18 años por delitos contemplados en la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada. En este sentido, el Estado mexicano ha incumplido reiteradamente con su obligación de adoptar las medidas necesarias para impedir que niñas, niños y adolescentes se involucren en la producción y el tráfico ilícito de drogas, tal como se establece en el artículo 33 de la Convención de los Derechos del Niño.
Los casos de violencia contra las niñas y las adolescentes en México por su condición de género han ido en aumento, la mayoría de las victimas experimentan varias agresiones, desde el secuestro hasta la violencia o la explotación sexual que en muchas ocasiones terminan en feminicidios. En 2012, el número de niñas de 0 a 17 años fallecidas por presunto homicidio fue de 372, la cifra más alta de homicidios en los últimos 10 años. Para 2013 la cifra se redujo a 315. Particularmente, se ha señalado el municipio de Ecatepec como el más peligroso para las mujeres, las niñas y las adolescentes.
La REDIM comenta que el caso Tlatlaya “da cuenta de un caso paradigmático de ejecuciones extrajudiciales donde las autoridades quitaron la vida a 22 personas cuyos cuerpos fueron encontrados al interior de una bodega, entre ellos, los de tres adolescentes, una mujer de 15 años, y dos hombres de 17 años de edad; sin que hasta la fecha se haya detenido a los culpables de esta masacre.”
A dos años de la actual administración continúan pendientes tareas sustanciales n atención y políticas públicas para que los derechos de casi 40 millones de niñas y niños sean respetados desde la no discriminación, participación, supervivencia y desarrollo e interés superior del niño, concluye el informe anual de la REDIM.
