Armando Figueroa Colmenares, presidente de la organización civil Movimiento Vial Ciudadano de Oaxaca, consideró que la actual Ley del Transporte “es letra muerta”.
Después de los hechos violentos registrados en la agencia de Trinidad de Viguera, donde transportistas se resistieron a la aplicación de un operativo agrediendo a policías municipales y estatales, la autoridad no debió permitir que estos hechos quedaran en la impunidad.
Y es que en su consideración existen tres razones injustificables: los defectos que adolece la llamada Ley de Transporte y el desconocimiento en la materia del titular de la Secretaria de Vialidad y Transporte (SEVITRA).
Segundo, es un grave error por parte de la SEVITRA que desde que entró en vigor jamás se preocupó por generar foros regionales de información y explicación de la Ley, tanto al público como concesionarios y ahí están los efectos.
Tercero, al tener estas deficiencias surge el aprovechamiento político de grupos adversarios para generar este caos y desorden.
Es por ello que en su consideración todo lo acontecido es grave, porque la autoridad no sólo debió haberlos puesto a disposición de MP a todos aquellos que intervinieron en estos hechos y consignarlos por delitos diversos como sedición, lesiones, resistencia de la autoridad y asonada.
“Quizás ahí hubieran alcanzado fianza”, puntualizó.
De la misma manera consideró que tanto la policía estatal y municipal evidenciaron el temor de aplicar la Ley y como autoridad, “ellos acusaron ser omisos” que es lo más delicado.
En este mismo sentido expresó que de comprobarse la participación de las personas, sobre todo si son transportistas o concesionarios, pudieran revocárseles la concesión, suspenderla o bien negárselas.
“Pero SEVITRA de facto desconoce legalmente esta materia, quedando claro que lo que se vive al interior de la dependencia es como una especio de “circo político” y al igual que otras leyes, la Ley del Transporte permite la impunidad.
