A cuatro días de que se dispute el Súper Bowl, Tom Brady mariscal de campo de Patriotas de Nueva Inglaterra, padece un gran resfriado que no impidió que el quarterback charlará con la prensa este miércoles, donde expresó su confianza en recuperarse y la importancia del partido.
“Llevo cuatro o cinco días con esto, mis hijos se enfermaron y mi esposa está muy enferma ahora mismo”, compartió el mariscal de campo estelar de los New England Patriots. “Me lo traje, desafortunadamente, hasta Phoenix, pero estaré bien. Estaré muy bien”.
Es el juego más grande de nuestra temporada, pero honestamente cuando se da la patada inicial, es como cualquier otro. Tú sólo confías en la experiencia que tienes para ser capaz de manejar las emociones y el entusiasmo”.