Tres muertos y 72 heridos, 14 graves, deja estallido de pipa

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Una fuga de gas en una pipa provocó ayer una fuerte explosión que colapsó casi en su totalidad el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, con saldo de tres personas muertas y 72 lesionadas, de las cuales 14 se reportan como graves.

El estruendo movilizó a los cuerpos de emergencia, quienes trasladaron a los lesionados a nueve hospitales de los gobiernos capitalino, federal y privados.

Al cierre de la edición, la Secretaría de Salud local reportó que dos bebés y una mujer habían perdido la vida, mientras otras 73 personas permanecían hospitalizadas, aunque en el caso de nueve niños y siete adultos se detalló que su estado de salud era delicado.

Las ambulancias de la Cruz Roja, del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), de la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional, así como del voluntariado de la Universidad Nacional Autónoma de México coadyuvaron en el traslado de los heridos, en su gran mayoría mujeres y bebés.

Héctor Manuel Montiel, jefe de la división de urgencias del Centro Médico ABC, informó que a este nosocomio fueron trasladadas 31 personas, cuyo estado de salud se reportó estable. A todas ellas, destacó, no se les cobrará por la atención médica. Hasta este lugar llegó por la noche el cardenal Norberto Rivera para visitar a los afectados.

Fuerte olor a gas

También al hospital Enrique Cabrera, en la delegación Álvaro Obregón, fueron ingresados 16 lesionados, seis son mujeres con sus hijos recién nacidos.

En el Hospital Mocel quedaron internados dos bomberos, un policía y dos enfermeras, victímas de la explosión de gas, al resultar con quemaduras en varuas zonas del cuerpo. Un número similar de personas fueron ingresadas en el Hospital Xoco, entre ellas Julio César Martínez, trabajador de la gasera, quien se encuentra en calidad de detenido.

Rafael Cruz, de 35 años, trabajador del nosocomio, y Perla Quebrada Herrera, de 31 años, enfermera, fueron de los primeros en abandonar esa unidad médica, al descartarse riesgos a su salud. De hecho, Cruz narró que cuando llegó a laborar el olor a gas era perceptible, pero unos minutos después, era insoportable. Llegaron los bomberos y después vino la explosión.

La onda de calor que generó el estallido le provocó quemaduras de primer grado, no obstante, pudo salir por su propio pie, y satisfecho al lograr evacuar a dos mujeres con sus hijos. Mayra Alejandra Sánchez y Vicente Martínez permanecen internados y se reportan fuera de peligro.

Al Hospital Balbuena se trasladó a seis personas, entre ellas a Diana Cardozo Ortiz, quien se encuentra fuera de peligro, aunque su bebé, que nació el miércoles y quien llevará el nombre de Alison Sofía, está un poco delicada de salud, pues los médicos que la atienden revisan si el humo que inhaló dañó sus pulmones.

Mónica Horta Ramírez, enfermera del Hospital Materno Infantil, sufrió quemaduras en 80 por ciento del cuerpo, pues en el momento de la explosión se encontraba en el área de terapia intensiva, con un respirador artificial. Ahí se encuentra también Carlos Chávez Hernández, uno de los operadores de la pipa de gas.

Al Hospital Rubén Leñero fue trasladado Jorge Luis Tinoco, quien sufrió quemaduras en el 96 por ciento de su cuerpo y en la Cruz Roja de Polanco está la enfermera Guadalupe Castañeda, cuyo estado de salud es estable.