Más de cuatro toneladas 142 kilos de enervantes, relacionadas con 92 averiguaciones previas iniciadas por la comisión de delitos contra la salud, fueron incineradas en un operativo realizado entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR).
En un comunicado conjunto, ambas dependencias indicaron que la incineración se realizó bajo la coordinación de la delegación de la PGR en Nuevo León, a través de la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA).
La destrucción de los enervantes se realizó en las instalaciones de la Séptima Zona Militar, que se ubica en el kilómetro 1+500 de la carretera Laredo, del municipio de Escobedo, la entidad neoleonesa.
En el trabajo de destrucción participó personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), peritos, del Ejército Mexicano y del Órgano Interno de Control de la PGR, quien dio fe de la cantidad y autenticidad de la droga.
La Sedena y la PGR indicaron que en el interior de las instalaciones militares de incineraron cuatro toneladas 130 kilos cinco gramos 160 miligramos de mariguana, así como 12 kilos 267 gramos 500 miligramos de metanfetaminas.
También se calcinaron 40 gramos 700 miligramos de heroína, 602 gramos 857 miligramos de cocaína, 275 unidades psicotrópicas y 16 objetos del delito relacionados con el manejo de estas sustancias.
Ambas dependencias explicaron que los narcóticos destruidos relacionados con las 92 averiguaciones previas, son resultados del trabajo del Grupo de Coordinación de las dependencias federales encargadas del combate al narcotráfico.
