Con 22 años como fundador y director de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO), Javier García Vigil rompió récord en México pues ningún otro director ha permanecido tanto tiempo al frente de una agrupación sinfónica, sostuvo Guillermo García Manzano, director de la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO).
La salida de García Vigil de la OSO es resultado de un “desgaste natural de su persona y de sus relaciones con los integrantes” después de tantos años considera el servidor público, testigo de la fundación de la OSO en 1992.
García Manzano trata de recordar a otro director mexicano que haya durado tantos años al frente de una misma orquesta y no lo consigue. No lo consigue porque no hay otro, asegura.
“En ninguna institución del país ha estado un director musical por más de 20 años. Luis Herrera de la Fuente fue titular de la Sinfónica Nacional 18 años, y también se desgastó”, ejemplifica el servidor público.
Rememora otro caso, el de Sergio Cárdenas, fundador y director de la Orquesta Sinfónica del Bajío-Querétaro por once años, quien de igual forma enfrentó una salida conflictiva por el desgaste después de más de una década, y no pocas vicisitudes.
En el plano internacional, García Manzano menciona que el genio austriaco Herbert von Karajan, director vitalicio de la Orquesta Filarmónica de Berlín, permaneció a su frente por 34 años.
De acuerdo con wikipedia, “tras diversos problemas de salud, y graves desacuerdos con los músicos de la orquesta, y con las autoridades de Berlín, Karajan presentó su renuncia a su puesto de director vitalicio (que ocupó desde 1954) en abril de 1989”.
Las orquestas son grupos humanos, y por más genialidad que tenga un director hay conflictos con los músicos, es humano. Un director no sólo se dedica a la creación atiende también problemas que no tienen que ver con lo artístico.
En un rapidísimo flash back, el director de la CCO recuerda que la OSO surgió años después de haberse iniciado el Festival de Primavera con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de Sergio Cárdenas, en 1982, para celebrar los 450 años de la ciudad de Oaxaca.
Los solistas de la Sinfónica Nacional daban cursos, y a los oaxaqueños les nació el interés por la música de concierto y por tener una sinfónica propia, menciona.
“En aquel tiempo el gobernador Pedro Vásquez Colmenares quería que Sergio Cárdenas fundara y dirigiera una sinfónica de los oaxaqueños, pero era muy caro. Decía que de hacerlo iba a quemar todo su presupuesto en la orquesta”.
Fue hasta 1992, al final de sexenio del gobernador Heladio Ramírez cuando llega Javier García Vigil, originario de Guanajuato, formado en dirección orquestal en el Conservatorio de París, a fundar la OSO.
“Es de todos conocido que la OSO empezó con limitaciones y con los mismos músicos de otras agrupaciones, de la Banda de Música del Estado, de la Orquesta Primavera, poco a poco se fue depurando y tuvo momentos de gloria”, opina.
“La salida de nuestro amigo fue un proceso natural, con la capacidad que tiene estoy seguro que tendrá otros encargos, acá o en otros lugares”, dice.
Por último, el director de la Casa de la Cultura Oaxaqueña considera que sería justo hacer un reconocimiento público a García Vigil por sus 22 años al frente de la Sinfónica de Oaxaca.
“Tengo entendido que no salió porque haya hecho algo irregular, él hizo un gran esfuerzo, no sólo se involucró en conciertos, alentó y dirigió óperas; llevó conciertos a las comunidades del interior del estado. En nuestro país no se dan en maceta los directores de orquestas sinfónicas”, concluye.
