Las niñas de todo el mundo son cada vez con mayor frecuencia potenciales víctimas de ataques violentos simplemente por el hecho de ir a la escuela, denunció hoy la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra.
Muchos de los ataques contra escuelas registrados en 70 países entre 2009 y 2014 tuvieron como objetivo específico a las niñas, señaló la ONU.
Entre los últimos ataques se encuentra el secuestro de 300 niñas nigerianas en edad escolar por el grupo extremista Boko Haram, el secuestro y violación de niñas en la escuela Cristiana India en 2013 y el ataque talibán contra la activista paquistaní Malala Yousafzai, galardonada después con el Nobel de la Paz.
“Los ataques contra niñas con acceso a la educación, sus familias y profesores son utilizados para enviar un poderoso y simbólico mensaje sobre el estatus y el papel socio-cultural de niñas y mujeres”, señalaron expertos de la ONU, que no proporcionaron sin embargo datos estadísticos.
Su informe muestra sin embargo que la violencia al respecto no es siempre motivada por extremismo religioso. En varios países centroamericanos como El Salvador, las niñas en edad escolar son acosadas y víctimas de ataques sexuales por bandas criminales.
En el sur de Tailandia los separatistas musulmanes han atacado escuelas y a profesores no sólo por considerar que introducen creencias extrañas sino también porque esas instituciones representan al poder estatal en un país de mayoría budista.
El informe documenta también ataques en países como Haití, Mali, la República Democrática de Congo, Siria, Irak, Afganistán, Myanmar, Indonesia y Filipinas.
“Los ataques contra la educación de las niñas tiene un efecto dominó”, denuncian los expertos de la ONU, que señalan que ese tipo de violencia expulsa a las niñas de las escuelas y aumenta el riesgo de que se conviertan en víctimas de matrimonios forzados, embarazos tempranos y explotación sexual.
