El secretario general de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Rubén Núñez, quien ha encabezado los plantones y marchas de los maestros oaxaqueños en el Distrito Federal contra la reforma educativa, tiene un salario mensual que supera los 80 mil pesos; es decir, gana más que el jefe de Gobierno Miguel Mancera, quien percibe 71 mil 984.22 pesos por administrar la ciudad.
Núñez tiene cuatro ingresos en el magisterio y en el último trimestre de 2012, según informes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ganó de forma quincenal 18 mil 944.94 pesos, mil 928.92 pesos, 18 mil 708.94 pesos y 482.23 pesos. En total, su salario como maestro asciende a 80 mil 130.06 pesos.
En comparación con el mandatario del Distrito Federal, el líder de la Sección 22 tiene ingresos por más de ocho mil pesos que Miguel Mancera.
Los diputados federales también tienen ingresos inferiores a Núñez.
De acuerdo al sitio de transparencia de la Cámara baja, la dieta de los legisladores es de 75 mil 379 pesos.
El documento que fue enviado a la Cámara de Diputados como cumplimiento del artículo 10 de la Ley de Egresos de la Federación, indica que el líder del magisterio en Oaxaca forma parte de la lista de maestros cuyo salario rebasa el tabulador máximo de su categoría.
De acuerdo con los montos de este tabulador, el salario máximo para las cuatro plazas que tiene Núñez es de 56 mil 237.20 pesos; es decir, está por encima.
La SEP informó que el salario promedio de los maestros en el país es de 13 mil pesos, por lo que su líder sindical en Oaxaca gana 67 mil pesos más al mes que la mayoría de los profesores que han dormido entre lonas y casas de campaña en la capital mexicana.
Núñez encabeza al grupo de educadores que se ha mantenido sin dar clases a un millón 300 mil estudiantes por más de 50 días en lo que va del actual ciclo escolar, y aunque aseguró que la próxima semana regresarán a Oaxaca para iniciar las clases, el domingo pasado advirtió que seguirán con marchas y movilizaciones en la capital.
