Teniendo como escenario la sesión ordinaria del Consejo Ciudadano de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, el titular de dicha defensoría, Arturo Peimbert Calvo denunció que existieron actos intimidatorios hacia su persona y hacia el organismo que representa por parte de Ángela Itzel Torres Lozada, directora del centro de reclusión social femenil de Tanivet, y el resto de las autoridades que lo dirigen.
Esto a raíz del seguimiento que la DDHPO hizo de la manifestación que por mejoras en las condiciones en su encierro, hicieran seis internas hacia el interior del penal en días pasados y que significaron que estas fueran segregadas y aisladas de la población general.
En vista de que las medidas cautelares dictadas por la Defensoría para el trato humano de las reclusas, no fueron seguidas ni por su directora, ni por el subsecretario de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública, Baldemar Pérez Canseco, lo que le queda a la Defensoría es visibilizar un problema de sistemática violación a los derechos humanos de las reclusas que están ocurriendo prácticamente todos los días.
Peimbert comentó que se solicitó que dos peritos nacionales aplicaran el protocolo de Estambul a las seis internas de Tanivet, con la finalidad de esclarecer si sufrieron algún tipo de tortura durante los cinco días que estuvieron segregadas, además de que “se acudió a instancias políticas para desactivar el problema. No se pudo” puntualizó el defensor.
El periodista Pedro Matías Arrazola, integrante del Consejo Ciudadano, señaló por su parte que hay claramente en Tanivet una discrecionalidad y un abuso en el ejercicio del poder por parte de las autoridades penitenciarias, y que los actos intimidatorios y el ninguneo que por parte de estas se ha hecho de la Defensoría, es algo que no se puede tolerar.
“Fue agraviado el ombudsman y la institución” señaló Matías, recomendando que el caso de las violaciones a los derechos humanos en Tanivet deben ser inmediatamente puesto a consideración de un tribunal de protección de los Derechos Humanos.
Por su parte, el abogado y también consejero Bernardo Rodríguez Alamilla puntualizó que las condiciones de sobajamiento de la dignidad humana no pueden ser solo privativos del penal de Tanivet, sino que corresponden a todo el sistema penitenciaria en general, razón por la cual la Defensoría debe empezar a generar nuevos modelos de intervención con estas entidades, que puedan trascender la indiferencia, indolencia y trabas que las autoridades penitenciarias aplican en general a cualquier recomendación que huela a respeto a los derechos humanos.
El consejero manifestó además que es obligación de la Defensoría comenzar a pedir ya el que se cumpla un perfil de comprensión y respeto a los derechos humanos por parte de las autoridades a ser puestas al frente de un centro de readaptación social, y que estas no lleguen siempre al puesto por recomendaciones, prebendas como si de una agencia de colocaciones se tratara.
Finalmente Peimbert mencionó una posible próxima instauración de una Defensoría de los Derechos Humanos enfocada particularmente a periodistas y la próxima realización de un informe por parte de la DDHPO sobre el estado de los reclusos en los centros penitenciarios del estado de Oaxaca.