La investigación sobre el asesinato de los 43 normalistas en Iguala hace cinco meses no podrá cerrarse debido a las dificultades para identificar los restos, aseguró Jesús Murillo Karam, a pocas horas de haber dejado la titularidad de la Procuraduría General de la República (PGR) y asumir la, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Pero aclaró que ello no impedirá “el procesamiento de los culpables”.
Entrevistado en el contexto de la entrega-recepción de dichas dependencias en instalaciones de la Sedatu en la colonia Cove, Murillo Karam aseveró no tener “la menor duda de que los responsables son los que están en la cárcel”.
Sobre esto subrayó que “hay las suficientes pruebas para poder hilar desde el principio, desde el momento en que son detenidos, son llevados hasta los vehículos, que son llevados a las personas que los entregan, hasta que llegan con los autores materiales y las órdenes de los autores intelectuales. Es decir está muy clara la situación y la responsabilidad”
No obstante, insistió en que “es muy difícil identificar con precisión a las personas y por ello no podrá cerrarse (el caso) hasta que pudiera haber un método científico que nos permitiera identificar los restos que tenemos” y añadió que “tenemos un problema de identificación muy claro”, lo cual “impedirá cerrar la investigación, pero no el procesamiento de los culpables”.
El nuevo secretario de la Sedatu destacó que el caso de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa “está consignado a un juez, que tiene que determinar la culpabilidad o la inocencia de quienes ya están consignamos como responsables de los delitos, son más de 100 los responsables, y lo irán determinado los jueces conforme vaya dándose”.