La Chinantla (Oaxaca) destaca por su trabajo en servicios ambientales

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La Sierra Norte, una de las ocho regiones del estado de Oaxaca –que se caracteriza por su clima que va de templado a frío y con una vegetación predominantemente de Bosques Mesólifos–, abarca una importante zona denominada Chinantla, integrada por 14 municipios que además cuenta con un importante territorio de selva baja.

Esta particularidad se da gracias a que tiene niveles de altitud que van desde el nivel del mar hasta tres mil metros. Tierras que albergan una importante biodiversidad, considerada de las más completas del país. Asimismo, tiene una cuenca hidrológica que alimenta al río Papaloapan, fuente de abastecimiento para los pueblos de la región del Papaloapan.

Los municipios chinantecos conocedores de su riqueza natural, han optado por la conservación de sus selvas y bosques a través de la convocatoria emitida por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) para Promover Mecanismos Locales de Pago de Servicios Ambientales a través de Fondos Concurrentes.

Esta modalidad ha permitido que desde 2011 sean beneficiadas las comunidades de San Antonio del Barrio, Nopalera del Rosario, Santa Cruz Tepetotutla, San Pedro Tlatepusco y San Antonio Analco, pertenecientes a uno de los municipios más grandes de la Chinantla, San Felipe Usila.

Los denominados Fondos Concurrentes convocan a instituciones de cualquiera de los tres órdenes de gobierno, organizaciones del sector privado o de la sociedad civil, y personas físicas, morales y jurídico-colectivas, interesadas en aportar recursos financieros y operativos, para establecer convenios de colaboración para Promover Mecanismos Locales de Pago por Servicios Ambientales para el otorgamiento de pagos a proveedores por un periodo de cinco años.

La Chinantla, bajo este esquema, hasta 2014 cuenta con 14 apoyos vigentes por un total de 30 millones 786 mil 368.86 pesos (que se entregan en 5 pagos diferidos); por su parte, las instancias que concurren darán el mismo monto.

Estos servicios ambientales consisten en la elaboración y entrega de un Programa de Mejores Prácticas de Manejo, además de limitar el pastoreo extensivo, vigilancia, señalización de áreas incorporadas, taller de capacitación y evitar hacer cambio de uso de suelo. Asimismo se consideran algunas actividades opcionales enfocadas a prevenir incendios forestales.

Con estas acciones se procura la conservación 8 mil 815.32 hectáreas de selvas húmedas, bosques mesófilos y bosques de pino-encino.