Zaachila fue un sitio clave para la formación de Monte Albán, así quedo de manifiesto en la presentación del libro “Zaachila y su historia prehispánica”, una memoria del quincuagésimo aniversario de las tumbas uno y dos, llevada a cabo en el patio central de la Biblioteca Andrés Henestrosa.
El mantenimiento y preservación de uno de los mas importantes asentamientos prehispánicos de los Valles Centrales, antes, después y durante la caída de Monte Albán a mano de los españoles , fue una de las principales vertientes bajo la cual se desarrolló el evento.
Mismos que contó con la participación de los dos coordinadores de la edición del libro, Ismael Vicente Cruz y Gonzalo Sánchez Santiago, así como de los investigadores Manuel Lejarazu, Ángel Rivera, Claudio Sánchez Islas y el escritor y promotor cultural, Gabriel Elías.
Se estableció que los primeros datos de Zaachila comprenden desde una etapa muy antigua, la de aldeas, y que como espacio reporta una existencia de 3500 años. Siendo la capital política de los zapotecos durante el Postclásico Tardío y sede de la dinastía Xipe.
“Zaachila desde etapas muy tempranas aporto una serie de elementos que contribuyeron a la conformación de la gran ciudad enclavada al centro de los Valles Centrales (Monte Albán)”
Comentó Rivera , en tanto que aclaró que los datos epigráficos de las ruinas existentes en Zaachila dan cuenta de una relación cercana entre esta población y Monte Albán. “Desde antes que la gran ciudad dejara de funcionar como gran centro político.”
En la conferencia también se dejó de manifiesto la importancia que han tenido la compilación de monumentos en piedra y sus posibles grifos como el Cerro Calenda de Copal que llevó a asimilar estrategias de incorporación de Monte Albán con otras casas reales de la región.
Se habló del Triangulo invertido, elemento identificado por diversas comunidades y del grifo del Cerro Escudo, sello de la casa real de Zaachila cuyo estudio da cuenta de la grandeza prehispánica de la población
Se hizo mención del doctor Víctor de la Cruz, y el como este identificó al grifo del Río del Quetzal, como el sinónimo de Yagult, del origen de las cosas.
Zaachila, lugar que presentó en la época prehispánica cambios en su inmueble como la instalación de tres columnas en el cuarto este, y el advenimiento de una
etapa constructiva dedicada al culto de su linaje real, patentizada por el descubrimiento de la tumba uno y su juego de serpientes escalonadas.
Este y otros datos se pueden hallar en el libro Zaachila y su historia prehispánica, que habla de un lugar que ha estado desde tiempos antiquísimos, y cuya riqueza cultural seguramente lo seguirá significando.
