Al término de las transacciones en el mercado local de cambios, el dólar alcanzó ayer su mayor cotización en la era de los nuevos pesos iniciada en 1992. La divisa estadunidense se vendió a 15.5130 pesos por unidad en grandes operaciones interbancarias, 3 centavos más que en la víspera.
En contrapartida, el peso se ubicó en su peor situación de los últimos 23 años, desde que por decreto fueron suprimidos tres ceros del valor nominal de la moneda mexicana.
En la paridad actual entre ambas monedas el peso registra una devaluación anual de 17.30 por ciento y una depreciación de 5.20 por ciento en el curso de 2015, mientras llega a un tipo de cambio de 16 pesos por dólar. Por lo pronto, en los bancos comerciales la divisa estadunidense se vendió a 15.81 pesos y fue comprada del público a 15.21.
Integrantes del área de análisis macroeconómico de BBVA Research para América Latina afirmaron que el sector corporativo está mayormente preparado para afrontar los costos de una fuerte depreciación cambiaria, ya que el aumento de los pasivos externos en los últimos años estuvo, en general, acompañado por un aumento de los activos externos y de coberturas cambiarias.
Especialistas de Intercam advirtieron que lo probable es que la fortaleza del dólar se mantenga, y en este caso apuntaría a que está abierta la posibilidad de que el peso supere la barrera de 15.60. Si eso sucede y sin resistencias que detengan la depreciación, la divisa tendería a buscar al techo psicológico en 16 pesos por dólar, aunque para nosotros serían niveles poco sostenibles.
Mientras, Rodolfo Campuzano, de Invex Grupo Financiero, señaló que la presión sobre el tipo de cambio es constante y explicó que el dólar continúa su revaloración contra todas las monedas, incluida la mexicana. Consideró que es muy elevada la posibilidad de que el Banco de México flexibilice el mecanismo de subasta, ya sea con mayor monto o un nivel de variación menor para su activación.
Añadió que, además de intervenir con mayor amplitud en el mercado, el Banco de México pudiera aplicar un aumento preventivo a las tasas de interés de referencia.